Internacional

Más de medio millón de personas marchan en Buenos Aires; Cristina Fernández renueva la esperanza y llama a la unidad

En una histórica manifestación pacífica que congregó a más de medio millón de personas en Buenos Aires, sin contar miles más en otras provincias argentinas, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) volvió a alzar la voz desde su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria y enfrenta una condena que incluye la proscripción política de por vida.

En un mensaje cargado de emoción y esperanza, la ex mandataria aseguró: “Vamos a volver, vamos a volver, pero con más sabiduría y con más unidad”. Añadió que, “donde me toque estar, en la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para estar con ustedes”, llamando a la militancia peronista a fortalecer la unidad dentro del Partido Justicialista, cuyo liderazgo mantiene pese a la situación judicial que atraviesa.

El fallo que mantiene su prisión está en discusión ante la Corte Suprema, y será presentado ante organismos internacionales, mientras diversos juristas señalan que el expediente presenta graves irregularidades que podrían anularlo.

El mensaje de Fernández de Kirchner emocionó a muchos manifestantes, quienes no pudieron contener el llanto ante sus palabras de aliento. “Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”, enfatizó, mientras la multitud coreaba el “Vamos a volver”, símbolo de un momento que marcará un antes y un después en la historia política argentina.

La marcha se realizó en la Plaza de Mayo, un lugar emblemático donde nació el peronismo en 1945 y donde las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo iniciaron su lucha contra la impunidad durante la dictadura (1976-1983). La convocatoria reunió a más de un millón de personas en todo el país, en un contexto de tensiones políticas bajo el gobierno de Javier Milei, que ha impulsado recortes a derechos y organizaciones sociales.

Fernández de Kirchner criticó el modelo actual de gobierno, calificándolo de injusto e insostenible, y recordó las resistencias del pueblo argentino frente a crisis pasadas, como la dictadura o la crisis de 2001. “Tenemos pueblo, memoria, historia y patria. Vamos a volver una y mil veces. Los pueblos finalmente siempre vuelven”, aseguró.

Durante la jornada, la movilización enfrentó retenciones y controles estrictos ordenados por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que incluían filmaciones a los pasajeros y demoras para impedir el acceso masivo a la capital, evocando tácticas de la dictadura militar.

Este día de protesta reflejó la firme resistencia de la sociedad argentina frente a los retrocesos democráticos y la pérdida de derechos sociales, evidenciada también en el reclamo de jubilados afectados por recientes decretos gubernamentales. Mientras tanto, crecen las solicitudes de amparo contra las medidas implementadas por el actual Ejecutivo, que llegó al poder tras una polémica visita a Israel, horas antes del estallido del conflicto en Medio Oriente.

La histórica movilización y el mensaje de Cristina Fernández renuevan la esperanza de sus seguidores y reafirman la determinación del pueblo argentino para defender la democracia y sus conquistas sociales.