Turquía respalda la tregua entre Irán e Israel y llama al diálogo regional
El gobierno de Turquía expresó su apoyo al reciente cese al fuego entre Irán e Israel, calificándolo como un “paso necesario” para evitar una escalada mayor en Medio Oriente. En una declaración oficial emitida desde Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdoğan instó a ambas partes a mantener el compromiso de desescalada y ofreció a Turquía como posible mediador para establecer un canal de diálogo sostenido que incluya a actores regionales.
La posición turca fue comunicada poco después de que el alto el fuego fuera anunciado públicamente por Donald Trump durante la cumbre de la OTAN. Aunque el acuerdo fue promovido principalmente por Estados Unidos, Ankara busca ahora desempeñar un papel más activo en su implementación y supervisión, apelando a su experiencia en negociaciones previas entre actores en conflicto, como Rusia, Ucrania y Siria.
Erdoğan declaró que “la región no puede permitirse otra guerra abierta” y advirtió sobre los riesgos de una reactivación del conflicto si no se establecen mecanismos de verificación internacionales. También reiteró que el pueblo palestino debe ser incluido en cualquier conversación sobre estabilidad regional, lo que fue interpretado como un intento de vincular la tregua con el conflicto más amplio en Gaza.
Turquía ha mantenido relaciones diplomáticas fluctuantes con ambos países. Con Irán, existe una competencia regional histórica, pero también una cooperación en temas de seguridad fronteriza y comercio energético. Con Israel, los vínculos han sido tensos en la última década, aunque recientemente se han dado pasos hacia una normalización, especialmente en los ámbitos comercial y turístico.
En este contexto, el ofrecimiento de Erdoğan para facilitar conversaciones fue recibido con cautela. Ni Irán ni Israel respondieron oficialmente a la propuesta, aunque círculos diplomáticos señalaron que ambos la están evaluando como una opción secundaria ante la presión internacional por evitar nuevos enfrentamientos.
Analistas internacionales destacan que el respaldo de Turquía al cese al fuego busca también reposicionar al país como un actor diplomático clave en la región, tras años de aislamiento parcial. La estrategia de Erdoğan se basa en equilibrar sus intereses entre Oriente y Occidente, y recuperar influencia en un momento donde las tensiones en Ucrania y Medio Oriente acaparan la atención global.
Mientras tanto, Turquía también ha reforzado la vigilancia en sus fronteras orientales y ha llamado a consultas a sus embajadores en Tel Aviv y Teherán para preparar un eventual rol activo en futuras conversaciones multilaterales.
Aunque el impacto inmediato del respaldo turco es limitado, su intervención podría ser clave en mantener la estabilidad si el alto el fuego sufre nuevas violaciones. Ankara espera que una solución negociada y regionalmente aceptada impida que el conflicto vuelva a estallar y arrastre a otros países en un ciclo de violencia difícil de contener.