El 30 de junio de 2025, autoridades de Ciudad Juárez, Chihuahua, realizaron un escalofriante descubrimiento en el crematorio Plenitud: 383 cuerpos embalsamados, algunos con restos desde 2020, almacenados sin ser cremados correctamente. El hallazgo, realizado tras una denuncia ciudadana por olores fétidos, fue calificado como “atroz” y “negligencia criminal” por la Fiscalía estatal.
El fiscal César Jáuregui reveló que el crematorio operaba bajo la prestación de servicios a varias funerarias locales, no contaba con cámaras de refrigeración ni protocolos adecuados, y en lugar de entregar cenizas reales, proporcionaba a los familiares “cenizas falsas” para evitar reclamos.
En respuesta a este suceso, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el gobierno federal está atendiendo el caso y mantiene comunicación con la gobernadora de Chihuahua y con la Fiscalía General de la República para coordinar acciones, revisar permisos sanitarios y garantizar que se atraiga la investigación si es necesario.
Fueron detenidos el dueño y un empleado del crematorio, quienes enfrentan cargos por inhumación clandestina, fraude y tratamiento irregular de restos humanos, con posibles penas superiores a 17 años de prisión. Se estima que la identificación de los cuerpos podría tardar entre uno y dos meses, debido al deterioro de su ADN por los procesos químicos.
Además, organizaciones civiles han exigido justicia y el respeto al derecho de las familias a la verdad, solicitando que las autoridades aseguren una investigación exhaustiva, con perspectiva de derechos humanos y total transparencia.




