EE.UU. reactivará aranceles el 1 de agosto a países que no firmen acuerdo
El gobierno de Estados Unidos confirmó que a partir del 1 de agosto comenzará a aplicar aranceles a los países que no hayan suscrito un acuerdo comercial bilateral con Washington. La medida, impulsada por la administración del presidente Donald Trump, busca acelerar negociaciones bajo una estrategia de presión directa hacia sus principales socios comerciales
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, informó que ya se están enviando cartas oficiales a decenas de países notificándoles los posibles niveles arancelarios que podrían enfrentar si no alcanzan un acuerdo antes del plazo. En sectores estratégicos como el acero, el aluminio y los vehículos, las tarifas podrían superar el 50 por ciento, y en algunos casos específicos, llegar hasta el 70 por ciento
El plan había sido anunciado en abril como parte de la política denominada Día de la Liberación, una iniciativa orientada a corregir el déficit comercial estadounidense y renegociar condiciones comerciales más favorables. Inicialmente se estableció una fecha límite para el 9 de julio, pero la administración decidió extender el plazo hasta el 1 de agosto para dar tiempo adicional a las negociaciones
Hasta el momento, solo un puñado de países ha cerrado acuerdos con Estados Unidos, entre ellos el Reino Unido y Vietnam. Existen entendimientos parciales con China, pero bloques comerciales importantes como la Unión Europea, Japón, Corea del Sur e India siguen sin firmar, por lo que se encuentran en riesgo de enfrentar las nuevas tarifas
La política comercial incluye la posibilidad de aplicar aranceles adicionales del 10 por ciento a países que se alineen con organizaciones consideradas estratégicamente contrarias a los intereses de Estados Unidos, como los BRICS. Esta medida ha elevado la tensión en los mercados internacionales y ha encendido alarmas entre exportadores, inversionistas y líderes empresariales
Los países que aún no han cerrado acuerdos están acelerando conversaciones en busca de evitar sanciones económicas que podrían golpear sus sectores industriales y agrícolas. Sin embargo, funcionarios de la Casa Blanca han dejado claro que no habrá nuevas prórrogas y que la política será aplicada sin excepciones a partir del 1 de agosto
La reactivación arancelaria promete redefinir el escenario del comercio global en un contexto de tensiones geopolíticas y económicas, con consecuencias que podrían extenderse tanto a cadenas de suministro como a precios al consumidor en todo el mundo.