Gobierno de Trump retirará 700 marines desplegados en Los Ángeles tras ola de protestas
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció este martes la retirada de los 700 marines que fueron desplegados en Los Ángeles a principios de junio, en respuesta a las masivas protestas que se desataron en la ciudad californiana y otras urbes del país contra la política migratoria del presidente Donald Trump.
Retiro de los marines
La presencia militar había sido inicialmente justificada como una medida para restaurar el orden ante las manifestaciones en contra de las redadas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que habían generado un clima de tensión social en varias ciudades.
Sin embargo, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, destacó en un comunicado que con el retorno de la estabilidad en la ciudad, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha ordenado el redespliegue de las tropas. “La presencia de los marines envió un mensaje claro: no se tolerará la anarquía”, dijo Parnell, quien también agradeció a los militares su “fuerza y profesionalismo”, al considerar que su rol fue “fundamental para restaurar el orden y defender el Estado de derecho”.
Reacciones políticas
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, miembro del Partido Demócrata, celebró la retirada de los marines, subrayando que “podrán volver con sus familias y abandonar Los Ángeles”. Bass señaló que el despliegue de las tropas fue innecesario y que la comunidad angelina había expresado en múltiples ocasiones su rechazo a la presencia militar en las calles.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, también demócrata, calificó el despliegue como una “ocupación” militar, y continuó su crítica al gobierno de Trump, señalando que la situación había sido un “teatro político” de la Casa Blanca.
Despliegue militar en el contexto de las protestas
El despliegue de los marines en Los Ángeles ocurrió en un contexto de creciente descontento social relacionado con las políticas migratorias del presidente Trump. Las protestas, que inicialmente fueron pequeñas manifestaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes, se expandieron rápidamente a otras ciudades de California y de todo Estados Unidos, con miles de personas tomando las calles para exigir el fin de las redadas masivas del ICE y la protección de los inmigrantes indocumentados.
Newsom, a través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), acusó a Trump de “jugar a ser dictador militar” y subrayó que las tropas desplegadas por la administración de Trump podían estar mejor utilizadas en misiones reales como la respuesta a los incendios forestales que azotan el estado.
Retiro de la Guardia Nacional de California
Este anuncio de la retirada de los marines se produce apenas seis días después de que el portavoz del Pentágono comunicara la liberación de 2,000 miembros de la Guardia Nacional de California de la misión de protección federal, también desplegados en Los Ángeles. Newsom calificó esta acción como “teatro político”, denunciando que los soldados de la Guardia Nacional estaban siendo utilizados como “peones políticos” por la Casa Blanca.
Implicaciones y futuro de las protestas
La retirada de las tropas deja entrever una aparente relajación de las tensiones en las calles de Los Ángeles, aunque los líderes de las protestas han manifestado que seguirán luchando por los derechos de los migrantes y contra las políticas migratorias de la administración Trump.
Si bien el retiro de los marines es un paso hacia la desescalada, la situación sigue siendo un tema de división en la política estadounidense, con fuertes críticas tanto desde los sectores conservadores como progresistas hacia el uso de las fuerzas armadas en el contexto de las protestas civiles.