Internacional

Protestas masivas en Escocia contra la visita de Donald Trump

Cientos de manifestantes se congregaron en Edimburgo y Aberdeen este sábado para expresar su rechazo a la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se encuentra en Escocia para una estancia de cinco días. Los protestantes, en su mayoría miembros de la Coalición Stop Trump, portaron pancartas con consignas contra el mandatario y alzaron banderas palestinas en solidaridad con el pueblo de Gaza, en un contexto de creciente tensión internacional.

Las protestas se producen poco después de que Trump hiciera declaraciones controvertidas, señalando que el reconocimiento de un Estado palestino por parte de Francia “no importa”, lo que aumentó la indignación de los manifestantes que exigen un cambio en la política estadounidense hacia Palestina. Algunos de los participantes de la protesta en Escocia corearon consignas a favor de una solución justa para Gaza, mientras que otros se mostraron en desacuerdo con la visita en sí misma.

Gira de golf y fuertes medidas de seguridad

En su primer día completo de visita en Escocia, el presidente Trump se dirigió a su Trump Turnberry Golf Course en South Ayrshire, donde pasó el día jugando al golf, acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad. La presencia de militares, marinos y policía antiterrorista fue notoria, realizando controles de seguridad exhaustivos en la zona, con francotiradores apostados en andamios cercanos al campo.

Trump, mientras tanto, disfrutó de la música a todo volumen, interpretando canciones como “Uptown Girl” de Billy Joel y “Bridge Over Troubled Water” de Simon & Garfunkel mientras conducía su carrito de golf, lo que fue reportado por Sky News.

Restricciones en las calles y desplazamientos militares
El aeropuerto de Prestwick, donde Trump aterrizó la noche del viernes, fue el punto de entrada al país para el presidente, quien se dirigió directamente al campo de golf que compró en 2014. A medida que avanzaba su visita, las autoridades locales implementaron restricciones severas en el acceso a las calles cercanas, limitando tanto el paso de los vecinos como de los medios de comunicación.

La policía escocesa y las fuerzas de seguridad, en colaboración con el Ejército y la Marina, han realizado inspecciones minuciosas en el área de Turnberry y en el Consulado de Estados Unidos en Regent Terrace, Edimburgo. La seguridad aumentó aún más debido a las protestas programadas y a la presencia de manifestantes cerca de las instalaciones diplomáticas.

Desafíos para la Policía de Escocia
Este sábado se presenta como una prueba crítica para la Policía de Escocia, que debe hacer frente a las manifestaciones masivas en diferentes puntos del país. En Edimburgo, las calles cercanas al consulado fueron bloqueadas desde las 7:00 a. m., hora local, y las protestas comenzaron al mediodía, atrayendo a cientos de personas. La policía ha solicitado el apoyo de fuerzas de seguridad del Reino Unido, con aproximadamente 1,500 oficiales redistribuidos desde Inglaterra y Gales para hacer frente a los posibles disturbios derivados de la visita.

La alta presencia policial ha sido necesaria no solo para garantizar la seguridad del presidente, sino también para manejar los desafíos logísticos que representa una visita de esta magnitud, especialmente dada la naturaleza polémica de la visita y las tensiones previas.

Impacto en la labor policial

La visita de Trump ha puesto una considerable presión sobre los recursos de las fuerzas de seguridad en todo el Reino Unido. Tanto los sindicatos de oficiales superiores como los representantes de base han expresado preocupación por el impacto que este despliegue tendrá en otras labores policiales a nivel nacional, dado que muchas de las unidades de seguridad han tenido que redistribuirse para apoyar los operativos relacionados con la visita.

Protestas y política exterior en tensión
La visita de Trump a Escocia, lejos de pasar desapercibida, sigue siendo el centro de un debate sobre la política exterior estadounidense y la respuesta a las crisis internacionales, en particular la situación en Gaza. La creciente polarización alrededor de su figura presidencial ha generado una serie de manifestaciones en diversas ciudades, que seguirán siendo vigiladas de cerca por las autoridades de seguridad.

Esta jornada de protestas subraya el clima de tensión política no solo dentro de Reino Unido, sino también entre los gobiernos de Estados Unidos y las naciones que se oponen a las políticas exteriores de la administración Trump.