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Innovador material de plástico reciclado captura CO₂ y ayuda a combatir el cambio climático

En un avance que podría tener un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático, un grupo de científicos ha desarrollado un material altamente eficaz para capturar dióxido de carbono (CO₂) utilizando plástico reciclado. Este nuevo material, que se obtiene a partir de residuos plásticos comunes como las botellas PET, ofrece una doble solución tanto a la creciente crisis de la contaminación plástica como a la necesidad urgente de reducir los niveles de CO₂ en la atmósfera.

El desarrollo de este material comenzó con la idea de aprovechar el plástico desechado, un contaminante omnipresente en los océanos, vertederos y ecosistemas. En lugar de seguir los métodos tradicionales de reciclaje, que generalmente implican convertir el plástico en nuevos productos sin un propósito ecológico a largo plazo, los investigadores idearon un proceso innovador que modifica el plástico reciclado para hacerlo altamente poroso. Esta estructura permite que el material absorba grandes cantidades de dióxido de carbono.

El proceso para crear este material involucra la transformación del PET reciclado en un compuesto poroso que, por su estructura, puede capturar CO₂ del aire o de corrientes de gas industriales. Según los estudios preliminares, este material es capaz de capturar grandes cantidades de dióxido de carbono de manera más eficiente que otros métodos tradicionales, como los filtros de carbono activado, que requieren condiciones específicas y son más caros de producir.

La capacidad del material para absorber CO₂ podría tener aplicaciones no solo en la captura directa de aire (DAC, por sus siglas en inglés), sino también en planta de tratamiento de gases industriales. En sectores como la manufactura, la energía y el transporte, donde las emisiones de CO₂ son más altas, este material podría ser instalado en sistemas de ventilación o chimeneas para filtrar los gases contaminantes antes de que lleguen a la atmósfera.

Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que reduce la cantidad de residuos plásticos en el medio ambiente al mismo tiempo que ofrece una solución para mitigar los efectos del cambio climático. De hecho, el material reciclado no solo captura CO₂, sino que también contribuye a evitar que el plástico se acumule en los vertederos o contamine los océanos.

Además, este enfoque tiene el potencial de ser escalable y económicamente viable. Dado que el plástico PET es uno de los plásticos más comunes en el mercado global y se recicla en grandes cantidades, la producción de este material para captura de CO₂ podría llevarse a cabo a gran escala sin generar grandes costos adicionales. Esto también abre la puerta a aplicaciones en países en vías de desarrollo, donde el acceso a tecnologías de captura de carbono tradicionales es limitado, pero los problemas de contaminación plástica son graves.

El impacto potencial de este descubrimiento no solo se limita a la reducción de gases de efecto invernadero, sino que también juega un papel clave en la creación de una economía circular donde los residuos plásticos sean reutilizados en nuevas aplicaciones sostenibles. Esta solución podría ser utilizada en una variedad de sectores, desde la construcción hasta la agricultura, y ayudaría a crear productos de bajo impacto ambiental que puedan contribuir a la descarbonización global.

Los investigadores detrás de este proyecto están trabajando en mejorar la eficiencia de la captura y la capacidad de regenerar el material una vez saturado de CO₂, lo que ampliaría aún más su durabilidad y aplicabilidad. Aunque aún se encuentran en fase experimental, los resultados obtenidos hasta ahora son prometedores, y se espera que esta tecnología esté disponible para su comercialización en los próximos años.

Este avance representa un ejemplo claro de cómo la innovación científica puede ofrecer soluciones prácticas a los desafíos más urgentes de la humanidad, como el cambio climático y la contaminación plástica, al mismo tiempo que promueve una economía más circular y sostenible.