Uno de Cada Cuatro Homicidios Infantiles con Armas de Fuego en EE. UU. Ocurre en el Hogar, Revela Estudio
Una nueva investigación de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) ha revelado que el 24% de los homicidios de niños y adolescentes con armas de fuego en Estados Unidos entre 2020 y 2021 tuvieron lugar en los propios hogares de las víctimas.
El estudio analizó los datos de casi 2,200 homicidios que involucraron a menores de 17 años o menos. De ese total, 536 muertes (el 24%) ocurrieron dentro de la vivienda, mientras que el 76% restante sucedió fuera. La situación es más grave para los niños menores de 12 años, de los cuales casi dos tercios (63%) fueron asesinados en el hogar.
Padres, los Agresores Más Comunes
Entre los homicidios ocurridos en el hogar, el estudio publicado en la revista científica Jama Surgery encontró fuertes vínculos con la violencia intrafamiliar:
El 23% de los casos se asoció con asesinato-suicidio.
El 20% se relacionó con maltrato infantil.
El 17% se vinculó a violencia de pareja.
La investigación identificó a los agresores en 310 de los homicidios en el hogar, y en el 42% de ellos el responsable fue uno de los padres de la víctima.
Tasa de Homicidios en el Hogar se Duplicó
Los hallazgos muestran una tendencia alarmante: la tasa de homicidios con armas de fuego en hogares infantiles se ha más que duplicado desde 2010, pasando de 0.18 por cada 100,000 niños y adolescentes ese año, a 0.38 por cada 100,000 en 2021.
El autor principal del estudio, Jordan Rook, de la facultad de Medicina David Geffen de la UCLA, afirmó que las medidas tradicionales como el almacenamiento seguro de armas bajo llave “podrían no ser suficientes” para prevenir estos casos trágicos.
En contraste, los científicos sugieren que estrategias de prevención más eficaces serían aquellas que aborden directamente los factores de riesgo, como la violencia de pareja y el maltrato infantil, y que permitan eliminar las armas de fuego de los hogares de alto riesgo.
El estudio concluye que herramientas como las Órdenes de Protección contra Riesgos Extremos (leyes de bandera roja), las leyes de entrega de armas relacionadas con la violencia doméstica, y políticas que vinculen las investigaciones de abuso infantil con la entrega de armas, podrían ser vitales para proteger a los niños.