La expresidenta de Perú, Dina Boluarte, destituida por el Congreso este jueves, declaró hoy que no tiene intención de buscar asilo ni salir del país, al tiempo que negó ser “responsable de ninguno” de los casos de corrupción y violaciones a derechos humanos por los que la Fiscalía la investiga.
Boluarte se dirigió brevemente a los medios frente a su vivienda en Lima para ratificar su permanencia en el país, desmintiendo rumores que circularon la noche anterior sobre un posible asilo en embajadas como las de Argentina o Ecuador.
“No está siquiera en el más mínimo pensamiento, ni mi sentimiento patriótico, dejar el país,” reiteró la exmandataria, asegurando estar “tranquila” con su conciencia y que seguirá “permanentemente en el país.”
Poder Judicial Evalúa Impedimento de Salida
La declaración de Boluarte ocurre el mismo día en que el Poder Judicial de Perú anunció que el próximo miércoles evaluará una petición presentada por la Fiscalía para prohibir que la expresidenta salga del país por un período de hasta tres años.
El fiscal general, Tomás Gálvez, cursó el pedido en tres de las al menos once investigaciones que enfrenta Boluarte, quien fue la primera mujer en ocupar la presidencia de Perú.
Entre los cargos más graves que se le imputan se encuentran:
Homicidio calificado: La Fiscalía ha solicitado 36 meses de impedimento de salida como parte de las investigaciones por la muerte de al menos 49 personas durante la represión de las protestas sociales ocurridas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023.
Corrupción y Lavado de Dinero: La Fiscalía también ha solicitado 18 meses de impedimento de salida por investigaciones de presunta negociación incompatible, aprovechamiento indebido del cargo y supuesto lavado de dinero.
Dina Boluarte, quien fue destituida ante su enorme impopularidad (con apenas un 3% de aceptación), rechazó tener responsabilidad en las acusaciones, afirmando que los casos en investigación no la comprometen.
