El antídoto diario la relación directa entre caminar y la salud neuronal
El antídoto para retrasar y poder combatir contra el desgaste neuronal es el ejercicio.
Nuevos estudios sobre la enfermedad de Alzhéimer han validado el papel del ejercicio moderado, particularmente caminar, como una herramienta poderosa para ralentizar el deterioro cognitivo en individuos con riesgo,
El hallazgo principal se centra en el impacto de la caminata en la proteína Tau, un biomarcador de la enfermedad,
1 Beneficios Bioquímicos de la Caminata
Aunque el ejercicio no reduce la cantidad de placa Beta-Amiloide, la acumulación de proteína Tau que es la que se correlaciona mejor con el daño de las neuronas y los síntomas, se frena con la actividad diaria,
Al disminuir el ritmo de la patología Tau, la caminata funciona como un freno biológico contra la pérdida de funciones cognitivas,
Este efecto protector se traduce en la posibilidad de retrasar la manifestación de la enfermedad por varios años,
2 La Dosis Mínima Efectiva
El estudio destacó que 5,000 pasos al día es un umbral importante para comenzar a observar beneficios medibles,
El máximo efecto protector se encontró en el rango de 5,000 a 7,500 pasos diarios, logrando un retraso promedio de hasta siete años en el deterioro funcional,
Esto hace de la caminata un objetivo realista y accesible para la salud pública en la prevención de la demencia,
3 El Ejercicio como Estrategia Terapéutica
Esta evidencia confirma que el sedentarismo es un factor de riesgo significativo para el Alzhéimer, mientras que la actividad constante es un factor protector,
Los resultados animan a los neurólogos a incluir el ejercicio físico moderado como un elemento clave en las estrategias de intervención para pacientes con alto riesgo genético o biomarcadores tempranos de la enfermedad,

