El 25 de noviembre de 2020, el mundo del fútbol se detuvo para llorar la muerte de Diego Armando Maradona a los 60 años. Cinco años después, mientras su leyenda deportiva crece, el foco se mantiene en el trágico desenlace de sus últimos días, con una compleja causa judicial que busca determinar las responsabilidades de quienes debían cuidar al ídolo.
La autopsia reveló que el Diez falleció debido a un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica. Sin embargo, la investigación posterior ha destapado una serie de fallos en su cuidado médico y humano que, según los peritos, hicieron que su muerte pudiera haber sido evitable.
- El Fracaso de la Internación Domiciliaria
La decisión de trasladar a Maradona a una casa de Tigre para una supuesta “internación domiciliaria” tras una operación de un hematoma subdural se ha convertido en el eje central de la tragedia. Lo que fue prometido como un tratamiento integral y profesional terminó siendo, según testimonios, un cuidado negligente.
Ausencia de Equipamiento: La vivienda no contaba con el equipamiento médico básico (como un desfibrilador) necesario para atender una emergencia cardíaca como la que finalmente ocurrió.
Monitoreo Insuficiente: Se ha revelado que el astro fue controlado clínicamente por última vez varias horas antes de que se reportara su deceso, evidenciando una falta crítica de monitoreo las 24 horas del día que su compleja salud requería.
- Una Salud Abandonada y Centrada en Adicciones
Aunque el tratamiento inicial se enfocaba en sus adicciones, los peritajes mostraron que se desatendieron otras patologías graves que afectaban a su corazón, hígado y riñones. Su corazón, por ejemplo, pesaba más del doble de lo normal.
El equipo de profesionales a cargo, compuesto por neurocirujanos, psiquiatras, psicólogos y enfermeros, es investigado por haberse concentrado en las adicciones del paciente, ignorando las señales de alarma de su inminente crisis cardíaca.
- La Lucha por Justicia y el Nuevo Juicio
La muerte de Maradona derivó en una causa judicial que imputó a varios profesionales de la salud bajo la figura de “homicidio simple con dolo eventual” (un delito con penas de hasta 25 años).
Recientemente, el proceso enfrentó turbulencias, incluyendo la anulación de un juicio programado. No obstante, la causa avanza con fuerza, y está previsto que un nuevo juicio para esclarecer las responsabilidades comience el 17 de marzo de 2026. Los hijos y familiares del Diez mantienen un reclamo constante y visceral por justicia, buscando que “paguen todos los que no nos dejaron seguir viviendo una vida juntos”.
Mientras el mundo lo recuerda por la Mano de Dios y el Gol del Siglo, Argentina sigue buscando la verdad detrás del adiós a su ídolo más grande.





