Estudian con 15 cámaras fauna silvestre en San Carlos

 Un total de 15 cámaras trampa operan actualmente de manera activa dentro del perímetro de Rancho Nuevo, en las inmediaciones de la zona de cañones de El Nacapule, en San Carlos; esto como parte de un programa permanente de monitoreo de fauna silvestre enfocado en documentar la biodiversidad del área.

El sistema de videomonitoreo se mantiene de forma ininterrumpida desde hace casi tres años, periodo en el que ha permitido registrar de manera técnica y sistemática la presencia de distintas especies silvestres, aportando información clave sobre el valor ambiental del sitio.

El proyecto inició con la instalación de cuatro cámaras trampa, número que se ha incrementado gradualmente hasta alcanzar los 15 dispositivos activos, con el objetivo de ampliar la cobertura territorial y mejorar la recopilación de datos sobre la fauna que habita y transita por la zona.

Los registros obtenidos mediante estas cámaras constituyen evidencia científica que forma parte del expediente técnico presentado ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con el fin de sustentar la acreditación de Rancho Nuevo como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC).

Al respecto, Usvaldo Gómez Contreras, explorador y conservacionista, destacó que, “El monitoreo con cámaras trampa permite generar evidencia científica sólida sobre la riqueza natural de Rancho Nuevo, documentando la presencia de especies silvestres sin alterar su entorno, lo que resulta fundamental para los procesos de conservación y protección ambiental a largo plazo”.

Como resultado del monitoreo continuo con cámaras trampa, se ha logrado captar en video y fotografía a diversas especies de fauna silvestre, entre ellas pumas, venado cola blanca y borrego cimarrón, entre otros, registrados en distintos puntos del área, así como otros mamíferos y especies propias del ecosistema serrano–desértico de la región.

Estos registros permiten confirmar la presencia de fauna de importancia ecológica, conocer sus rutas de desplazamiento y reforzar la relevancia del sitio como hábitat natural, aportando información clave para la evaluación y conservación del área.

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