En un esfuerzo por mitigar la severa crisis de apagones que mantiene paralizada a la isla, el Gobierno de México, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), envió dos buques cargados con un total de 80 mil barriles de combustible hacia puertos cubanos.
De acuerdo con datos de seguimiento del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, las embarcaciones involucradas son:
Actualmente circunnavega la costa norte de Cuba con destino al puerto de Moa, tras cargar en el complejo Pajaritos, en Veracruz.
Se encuentra en proceso de carga en las mismas instalaciones mexicanas para iniciar su travesía en los próximos días.
A pesar del apoyo, las cifras revelan que el envío es insuficiente para resolver el problema de fondo. Cuba requiere aproximadamente 110,000 barriles diarios para cubrir sus necesidades básicas; los 80,000 barriles enviados por México representan apenas poco más del déficit de un solo día.
Actualmente, el sistema eléctrico cubano enfrenta una situación catastrófica:
Amplias zonas del país registran apagones de hasta 20 horas diarias.
En el último año, el sistema eléctrico nacional ha sufrido cinco colapsos totales.
El 60% del combustible consumido en la isla es importado, y la mayor parte se destina a termoeléctricas obsoletas.
Este envío ocurre en un contexto de alta tensión regional. Ante la presión militar y el bloqueo naval de Estados Unidos sobre los petroleros venezolanos, la capacidad de Caracas para seguir siendo el principal proveedor de crudo de la isla está en duda. Esto ha obligado a Cuba a buscar alternativas urgentes para evitar un apagón total indefinido.
Por su parte, el apoyo de Pemex se da en un momento complejo para la estatal mexicana, considerada actualmente la petrolera más endeudada del mundo, lo que añade una capa de controversia financiera a la cooperación bilateral.
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