El delantero mexicano Santiago Giménez fue sometido con éxito a una cirugía en el tobillo derecho este jueves 18 de diciembre en Ámsterdam, tras no obtener los resultados esperados con un tratamiento conservador que inició semanas atrás. El atacante del AC Milan se encontraba alejado de las canchas desde finales de octubre y, ante el agravamiento de las molestias, el cuerpo médico del club italiano y el propio jugador decidieron que la intervención era el camino más seguro para garantizar una recuperación plena. Esta noticia generó una preocupación inmediata en el entorno de la Selección Mexicana, ya que el Mundial 2026 se encuentra cada vez más cerca en el calendario deportivo.
A pesar de la alarma inicial, los reportes médicos indican que el tiempo estimado de recuperación será de aproximadamente ocho semanas, lo que permitiría al “Bebote” regresar a la actividad oficial a finales de febrero o principios de marzo de 2026. Este pronóstico es alentador, pues significa que el delantero tendría el tiempo suficiente para retomar su ritmo competitivo y pelear por su lugar en la convocatoria final de Javier Aguirre. Tanto el club rossonero como los directivos de la Selección Nacional han manifestado que la prioridad absoluta es la salud del futbolista, confiando en que este procedimiento sea el punto de inflexión necesario para que deje atrás las lesiones que han frenado su desempeño en la actual temporada.
El camino hacia la Copa del Mundo sigue vigente para Santiago, quien ahora comenzará su proceso de rehabilitación bajo la supervisión del equipo médico en Italia. Aunque el Milán ya evalúa opciones para reforzar su delantera durante el mercado de invierno debido a su ausencia temporal, el objetivo principal para Giménez es estar listo para el amistoso de la Selección Mexicana contra Portugal en marzo, el cual marcará la reapertura del Estadio Azteca. Con disciplina en su terapia física, se espera que el joven goleador llegue en condiciones óptimas para representar a México en la gran cita mundialista, transformando este obstáculo en un impulso para llegar más fuerte al torneo más importante de su carrera.




