En un movimiento sin precedentes que ha generado una ola de indignación entre los seguidores del fútbol, se ha confirmado que el FIFA Fan Festival de Nueva York y Nueva Jersey para el Mundial 2026 dejará de ser gratuito. Por primera vez en la historia de la Copa del Mundo, los aficionados que no tengan boletos para los estadios pero quieran vivir la fiesta en las zonas oficiales con pantallas gigantes tendrán que pagar una entrada. El Comité Anfitrión anunció que el acceso al Liberty State Park tendrá un costo de 12.50 dólares, una decisión que contrasta drásticamente con la naturaleza inclusiva y abierta que siempre había caracterizado a estos eventos en ediciones pasadas.
La organización ha justificado este cobro bajo el argumento de que ayudará a gestionar mejor la capacidad del lugar, garantizar la seguridad y ofrecer una experiencia de alta calidad. Sin embargo, para muchos fans, esto es solo una muestra más del enfoque excesivamente comercial que está tomando el torneo, sumándose a los ya elevados precios de los boletos para los partidos y el encarecimiento de los hoteles en la región. Mientras que otras ciudades anfitrionas como Filadelfia o Kansas City han prometido mantener sus Fan Fests gratuitos, la sede de Nueva York y Nueva Jersey ha optado por este modelo de pago que muchos consideran una barrera para la base social del deporte.
A pesar de las críticas, la venta de estas entradas “Early Bird” ya ha comenzado, cubriendo incluso partidos de la semana inaugural como el esperado duelo entre México y Sudáfrica. Como un pequeño alivio para los habitantes de la ciudad, se mencionó que existirá otro espacio en el Rockefeller Center que sí será gratuito, pero el festival principal y más grande quedará restringido para quienes puedan costear el acceso. Esta medida marca un antes y un después en la forma en que se consume el Mundial, dejando una sensación agridulce entre quienes esperaban que la mayor fiesta del fútbol fuera accesible para todos, independientemente del presupuesto.
