El quarterback Aaron Rodgers lanzó para 224 yardas y dos anotaciones, liderando a los Pittsburgh Steelers a una contundente victoria de 28-15 sobre los Miami Dolphins en el partido estelar de la jornada de lunes por la noche de la NFL. La victoria fue un testimonio del resurgimiento de Pittsburgh, que logró asegurar su permanencia en la cima de la competitiva División Norte de la Conferencia Americana. El encuentro, disputado en el frío Acrisure Stadium, se caracterizó por la efectividad ofensiva de los locales y una defensa asfixiante que no dio tregua.
Rodgers, a sus 42 años, ofreció una actuación de élite, demostrando que aún domina la liga. El veterano conectó un impresionante 85% de sus pases (23 de 27), distribuyendo el balón con precisión. Sus dos pases de touchdown clave fueron dirigidos a Marquez Valdes-Scantling (19 yardas) y DK Metcalf (28 yardas), estableciendo rápidamente una ventaja que los Delfines nunca pudieron superar. La defensa de Pittsburgh complementó la actuación de Rodgers, siendo particularmente dominante en el tercer cuarto, donde limitaron a la ofensiva de Miami a menos de 20 yardas totales y forzaron dos despejes cruciales.
La derrota fue un golpe devastador para las aspiraciones de postemporada de Miami (6-8), cuyas escasas esperanzas de calificar a los playoffs se desvanecieron oficialmente tras el resultado. Por otro lado, los Steelers (8-6) consolidaron su posición de cara a la postemporada, y ahora se enfocan en las últimas dos semanas para asegurar el título divisional. Los Delfines deberán replantear su estrategia para la próxima temporada, mientras que Pittsburgh se perfila como un contendiente serio en la AFC, gracias al liderazgo y la precisión de su nuevo mariscal de campo.
