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Activista advierte que en 2050 la tecnología podría automatizar el abuso sexual mediante ‘bots’ personalizados

La activista mexicana Olimpia Coral Melo advirtió este viernes que para el año 2050 la tecnología podría permitir la automatización del abuso sexual a niñas, adolescentes y mujeres a través de ‘bots’ personalizados impulsados por inteligencia artificial, lo que representaría una nueva forma de violencia digital de alto riesgo.

Durante la conferencia de clausura de la VII Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género y el XV Congreso Iberoamericano de Municipalistas, realizados en Guadalajara, Coral Melo sostuvo que la creación de robots sexuales con rostros de mujeres reales, sin su consentimiento, podría convertirse en una forma sistemática de deshumanización.

“Esto no es sobre prácticas sexuales individuales, sino sobre cómo la tecnología puede convertirse en una herramienta para la hipersexualización y deshumanización de las mujeres. En mi punto de vista, es una nueva automatización de la violación”, denunció.

La activista, reconocida por haber impulsado la Ley Olimpia en México —que sanciona la violencia digital y la difusión no consentida de contenido íntimo— alertó sobre el desarrollo de empresas que ya hoy permiten crear robots sexuales con inteligencia artificial, personalizables con el rostro, voz y gestos de cualquier persona.

Se refirió también a empresas como Sex Dolls, que ofrecen estos servicios, y otras aún más alarmantes como Babies Pussies, que producen robots sexuales con apariencia de bebés, un fenómeno que calificó de profundamente preocupante y que debe ser atendido desde la legislación internacional.

“Tenemos que nombrar este tipo de violencia para que pueda existir en los marcos legales. Hoy ya tenemos avances importantes: al menos nueve sentencias en México y estuvimos a punto de lograr la primera sentencia en el mundo por uso de inteligencia artificial para violentar la intimidad sexual”, sostuvo.

Coral Melo celebró que las leyes contra la violencia digital ya estén vigentes en toda la República Mexicana y comiencen a replicarse en países como Argentina, Panamá y Uruguay.

Finalmente, llamó a los gobiernos, legisladores y al Poder Judicial a prepararse para un escenario tecnológico que, de no regularse con perspectiva de género, podría representar una amenaza directa a los derechos y la dignidad de las mujeres.