Administradora de Cruz Roja fustiga a socorrista

Sin liquidación fue despedida socorrista de Cruz Roja en Guaymas, este mes.

Isabella, de 19 años, estudiante de enfermería laboró por un año como jefa de servicio en la base de este puerto.
Según la joven, el tiempo en el que trabajó no tuvo seguridad social ni servicio médico alguno.
En una conversación con la administradora de Cruz Roja, Érika León, la socorrista le reclama el pago de los gastos por enfermedad y recibe respuesta negativa.
No estás apta para trabajar aquí, estás enferma, ya hablé con tu mamá y estamos de acuerdo en que no debes estar aquí, le dice León.
Si ya no me quiere aquí, respondió la joven, págueme lo que ha gastado mi mamá, yo no voy a renunciar, córrame.
Molesta, la administradora reprime la actitud de Isabella a quien la señala de enferma y no poder ni hablar, para luego exponer que se desmayaba y habría sido golpeada por otro socorrista en la base de Cruz Roja.
No eres apta, no te puedo poner aquí porque pones en riesgo vidas, si querías seguro debiste haber traído los papeles, le dijo.
Se mostró incómoda por tener que explicar las razones del despido e insistió en hablar con la mamá de la joven mayor de edad para llegar a un acuerdo de pago.
No tenias seguro porque no lo pediste, has dado muchos problemas, atiéndete y luego vemos, reiteró León.
Isabella, quien ha estado incapacitada por semanas, le dice que su problema de salud es neurológico, no emocional y que se está tratando con especialista particular.

Desde hace varios meses, la joven ha sufrido convulsiones y registró problemas en la voz por una condición que está bajo tratamiento, según ella misma explicó.
Llevó incapacidades del IMSS Bienestar para cubrir su ausencia el tiempo en el que su salud mermó y no tenía seguro social por parte de Cruz Roja.
Por ello, le dijo a la administradora que no iba a renunciar a su trabajo y que podía estar en la base como enfermera.
León se negó y le reiteró que no la iba a dejar porque no era apta y tampoco le iba a dar servicios médicos.
Después de la conversación, la joven fue despedida y la semana pasada sufrió crisis que la llevó al hospital del IMSS que su madre ha cubierto para que reciba atención médica.
Fue intubada y trasladada al hospital de especialidades de Obregón y se ha ido recuperando, gracias a la atención de personal médico.
Hasta ayer, se supo que fue extubada y registró cierta mejoría para estabilizar su condición de salud.
Antes de ser hospitalizada preparaba demanda laboral por despido injustificado y falta de prestaciones de Ley contra la administradora de Cruz Roja.