Amenaza Milei con nombrar por decreto a jueces de Corte Suprema
En medio de una creciente tensión política y social, el presidente argentino Javier Milei ha intensificado las amenazas contra el sistema judicial y la política exterior del país. En un nuevo giro, Milei advirtió que podría nombrar por decreto a los dos nuevos jueces de la Corte Suprema de Justicia que propuso al Congreso, una medida que ha generado un fuerte rechazo en el Senado y ha desencadenado un intenso debate en el país. A tan solo días de la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) que se celebrará el 6 de diciembre en Uruguay, Milei también sugirió la posibilidad de romper con esta alianza regional y buscar firmar un Tratado de Libre Comercio con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El gobierno de Milei, que se acerca al primer aniversario de su mandato, enfrenta su período más crítico. En un escenario donde se han abierto múltiples frentes políticos, sociales y económicos, el turbulento debate en la Cámara de Diputados el jueves evidenció la división interna. Durante la sesión, hubo fuertes intercambios de acusaciones, insultos y hasta llantos, lo que ha llevado a analistas y dirigentes sindicales a comparar la situación con la rebelión popular de diciembre de 2001, que obligó a la renuncia del presidente Fernando de la Rúa.
Uno de los puntos más polémicos ha sido el proyecto de la “Ley de Ficha Limpia”, presentada por la Unión Cívica Radical (UCR) y el partido PRO, que busca impedir que políticos con causas judiciales por corrupción puedan postularse. Esta ley apunta especialmente a figuras como la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien enfrenta cargos derivados de diversas investigaciones judiciales, incluido el caso de “vialidad”. Sin embargo, el gobierno de Milei no logró reunir el quórum necesario para votar la ley, lo que evidencia las fracturas dentro de la coalición gobernante.
El clima de polarización también se ha reflejado en la situación social. Con la creciente pobreza y el impacto de la devaluación, las centrales sindicales han organizado movilizaciones. El 5 de diciembre, bajo la consigna “La Patria no se vende”, se espera una gran protesta en contra de las políticas de ajuste, especialmente aquellas que afectan al salario de los trabajadores. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha informado sobre la “pérdida brutal de poder adquisitivo” del salario mínimo, situación que consideran peor que la vivida en 2001, cuando Argentina atravesó una crisis económica y social.
En cuanto a la política exterior, el gobierno de Milei ha intensificado sus tensiones con otros países de la región, como Chile, y ha mostrado su intención de priorizar acuerdos comerciales con Estados Unidos, lo que podría poner en peligro la unidad del Mercosur. A tan solo días de asumir la presidencia pro tempore del bloque, Argentina se encuentra en una encrucijada diplomática, mientras que Milei podría optar por un rumbo unilateral, alejándose de sus aliados regionales.
El futuro de la presidencia de Milei se define en estos días críticos, tanto por las luchas internas como por la creciente presión internacional y social.
