Animalistas buscan refugio para perros y gatos
Ante la sobrepoblación canina y felina, animalistas de Guaymas impulsan un proyecto de refugio en San Carlos.
Rocío Orduño, Paola Saavedra, Ariadna Anaid y Luisa Lugo, precursoras del movimiento animalista local, han permanecido unidas por casi dos décadas defendiendo causas en favor de perros y gatos.
Ahora, dan un paso más al constituir la asociación Apoyo Canino y Felino, con la firme intención de crear un espacio digno para el resguardo y atención de animales en situación de abandono.
En entrevista para FM105, explicaron que el nuevo proyecto contempla un refugio con mayor capacidad y mejores condiciones, donde los animales puedan tener atención médica, alimentación, esterilización y, sobre todo, la posibilidad de una nueva vida.
Para lograrlo, buscarán el respaldo de autoridades y de la comunidad para la obtención de un terreno, así como la organización de actividades que permitan reunir fondos y apoyos en especie.
Las activistas coincidieron en que la sobrepoblación de perros y gatos es un problema serio en Guaymas y lamentaron que aún haya muchas personas que se niegan a esterilizar a sus mascotas.
Todavía hay quien tiene 9 o 10 animales, y cuando ya no puede con ellos simplemente los tira a la calle, dijeron.
Es muy feo ver eso, lamentaron, no solo es irresponsabilidad, es falta de amor, comentaron con tristeza.
A pesar de los desafíos, se mostraron optimistas por el nuevo proyecto, que piensan desarrollar poco a poco, con esfuerzo y corazón.
“No somos un movimiento político, nunca lo hemos sido. Nuestra causa es por y para los animales. Les hemos dedicado nuestra vida y vamos a seguir”, afirmaron con convicción.
Desde hace años, han promovido jornadas de esterilización gratuitas y trabajan de la mano con la asociación SBPA, además impulsan el programa Captura, Esteriliza y Libera para control animal.
Entre otras acciones, presentan denuncias por maltrato animal, rescatan a ejemplares en situación crítica y fomentan la adopción responsable.
“El espacio se nos acaba, nosotras tenemos muchos animales. Ya no caben más y aún así seguimos recibiendo a veces y buscamos lugares porque no podemos cerrar los ojos al problema”, dijeron.
Por eso, el nuevo refugio es una prioridad y un sueño que quieren hacer realidad con apoyo social.
Su lucha continúa, con la misma energía que hace 19 años, convencidas de que cada vida cuenta y que el respeto a los animales es también una forma de dignificar a la comunidad.