Internacional

Aprobación del presidente surcoreano sigue en mínimos históricos tras la ley marcial

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, atraviesa una crisis de popularidad tras su sorpresiva declaración de ley marcial el pasado martes, una medida que fue revocada horas después debido a la presión política y social. Según una encuesta reciente de Realmeter, la aprobación del mandatario cayó a un histórico 17.3 %, la más baja desde que asumió el cargo en 2022.

La encuesta, realizada entre jueves y viernes pasados, mostró una disminución de 7.7 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, mientras que la desaprobación del mandatario aumentó al 79.2 %. El sondeo incluyó a 1,012 adultos, con un margen de error del 3.1 % y un nivel de confianza del 95 %.

Declaración de ley marcial y sus repercusiones
El presidente Yoon sorprendió al país al decretar la ley marcial de emergencia, acusando a la oposición de “actividades anti-estatales” y calificándola como “fuerzas pronorcoreanas”. Sin embargo, la medida generó un caos político que culminó en la presentación de una moción para destituirlo, la cual fue rechazada por la Asamblea Nacional el sábado.

El Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon, también sufrió una caída significativa en su aprobación, que descendió 6.1 % hasta el 26.2 %. En contraste, el opositor Partido Demócrata (PD) incrementó su apoyo en 2.4 %, alcanzando el 47.6 %. Esta brecha de 21.4 % entre ambas formaciones representa la mayor diferencia desde el inicio de la administración de Yoon.

Manifestaciones y clima político tenso
El decreto de ley marcial provocó manifestaciones masivas frente a la Asamblea Nacional, donde miles de ciudadanos exigieron la destitución del presidente. Los críticos calificaron la medida como un intento de socavar las instituciones democráticas del país.

A pesar de haber sobrevivido a la moción de destitución, el gobierno de Yoon enfrenta una creciente presión política y social. Analistas destacan que esta crisis podría debilitar aún más su liderazgo y complicar el avance de su agenda política en un contexto de polarización.

La situación en Corea del Sur continúa generando preocupación, ya que el país enfrenta desafíos internos y externos que requerirán estabilidad política y consenso para su resolución.