Arrestan en Wisconsin a mexicano indocumentado que amenazó con asesinar a Trump
Un ciudadano mexicano identificado como Ramón Morales Reyes, de 54 años, fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Wisconsin tras enviar una carta escrita a mano en la que amenazó con asesinar al presidente Donald Trump, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La detención ocurrió el pasado 22 de mayo, después de que Morales Reyes remitiera una misiva en la que prometía disparar a Trump en la cabeza durante uno de sus mítines y posteriormente autodeportarse.
“Creo que es tiempo de que Donald J. Trump tenga lo que se merece”, escribió Morales en un extracto de la carta revelado por el DHS, en la que también expresó enojo por las políticas migratorias de la administración republicana. “Estamos cansados de que este presidente se meta con nosotros, los mexicanos. Hemos hecho más por este país que ustedes, la gente blanca”, agregó.
Según el gobierno estadounidense, el hombre había ingresado de forma ilegal al país al menos nueve veces entre 1998 y 2005, y cuenta con un historial criminal que incluye atropello con vehículo, daños a propiedad ajena y conducta desordenada con violencia doméstica.
Morales Reyes se encuentra actualmente bajo custodia de ICE en una prisión del condado de Dodge, Wisconsin, en espera de que se determine su situación legal, mientras avanza la investigación por amenaza contra un funcionario federal.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, calificó el hecho como “grave” y lo vinculó con el atentado que casi le cuesta la vida a Trump en julio de 2024 en un mitin en Butler, Pensilvania. “Todos los políticos y miembros de la prensa deberían tomar en cuenta estos repetidos atentados contra la vida del presidente Trump y moderar su retórica”, dijo Noem en un comunicado. “Continuaré tomando todas las medidas necesarias para proteger al presidente”.
La Casa Blanca y el equipo de campaña del presidente no han emitido hasta ahora una declaración oficial sobre el incidente. Entretanto, el caso ha reavivado el debate en medios conservadores sobre seguridad presidencial, inmigración y control fronterizo.