Asume José Raúl Mulino la presidencia de Panamá


José Raúl Mulino asumió la presidencia de Panamá con la firme intención de abordar la crisis migratoria que atraviesa el Tapón del Darién. Este fenómeno, caracterizado por una migración irregular mayormente de venezolanos, ha incrementado significativamente en los últimos años, impactando tanto el medioambiente como la economía de Panamá, y generando preocupaciones por los derechos humanos de los migrantes, especialmente mujeres y niños.

Mulino, en sus primeros actos como presidente, planea firmar un memorándum de entendimiento con Estados Unidos para cerrar la frontera a la migración desde Sudamérica hacia el norte, financiando vuelos de repatriación para los migrantes que cruzan el Darién sin documentos. Este acuerdo también incluye el cierre de caminos utilizados por los migrantes en la selva.

El enfoque de Mulino en la migración irregular ha sido respaldado por figuras como Michael Shifter, quien destaca que aunque la política parece firme, enfrentará desafíos significativos, incluyendo posibles oposiciones internas y el papel crucial que jugará Estados Unidos en la implementación de esta estrategia.

Además de la migración, Mulino enfrentará otros desafíos importantes durante su mandato, como la gestión de la crisis de agua que afecta al Canal de Panamá y la finalización del cierre de una mina de cobre que ha generado tensiones y protestas significativas en el país.

Con su inauguración, se espera que Mulino defina una agenda enfocada en resolver estos problemas complejos que afectan a Panamá, mientras navega por las complejidades políticas y económicas que rodean a su administración.