Ataque aéreo israelí en Gaza deja al menos 20 muertos, la mayoría mujeres y niños

Deir Al-Balah, Gaza. 5 de noviembre de 2024 — Un ataque aéreo israelí en el norte de la Franja de Gaza causó al menos 20 muertes, en su mayoría mujeres y niños, según reportes de funcionarios de salud palestinos. Este ataque se produce en el contexto de una campaña terrestre y aérea que se ha intensificado en las últimas semanas en una de las áreas más devastadas y aisladas del enclave.

El ataque del lunes por la noche alcanzó una vivienda en Beit Lahiya, cerca de la frontera con Israel, donde varias familias desplazadas habían buscado refugio. Hossam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan, que ha sido severamente dañado y apenas opera, informó sobre el ingreso de las víctimas. Entre los fallecidos se encuentran ocho mujeres y seis niños, según una lista proporcionada por el servicio de emergencias del Ministerio de Salud de Gaza.

El ejército israelí afirmó que su operación tenía como objetivo un depósito de armas utilizado por un insurgente, y aseguró que se tomaron “numerosas medidas para mitigar el riesgo de causar daños a los civiles”. Sin embargo, la cifra de víctimas civiles continúa aumentando en medio de la ofensiva.

A primera hora del martes, otros ataques en distintas partes de la Franja dejaron 10 muertos más, lo que eleva la cifra total de víctimas en el último periodo de intensos bombardeos. Israel lanzó su ofensiva en el norte tras afirmar que los militantes de Hamás se habían reagrupado allí, y ha ejecutado múltiples ataques en puntos estratégicos del territorio.

La situación humanitaria es crítica. La evacuación total de Beit Lahiya, Beit Hanoun y el campo de refugiados de Jabaliya ha sido ordenada, y el ingreso de ayuda humanitaria a la región ha sido casi nulo durante más de un mes. Esto ha llevado a críticas del gobierno de Estados Unidos, su principal aliado, que ha advertido sobre las implicaciones legales de continuar con su apoyo militar sin permitir el ingreso de más ayuda humanitaria.

Desde que comenzó la ofensiva, decenas de miles de personas han huido hacia la Ciudad de Gaza, donde se estima que unas 100,000 aún permanecen en la zona. Alrededor del 90% de los 2.3 millones de habitantes del enclave han sido desplazados en los últimos 13 meses de conflicto.

La ONU ha señalado que los hospitales en la región son en gran parte inaccesibles debido a los combates y que las ambulancias han dejado de operar. El ejército israelí ha llevado a cabo asaltos a instalaciones médicas, alegando que los insurgentes de Hamás se refugian en ellas, una acusación que los funcionarios de salud locales han rechazado.

La escalada del conflicto ha despertado temores entre los palestinos sobre un posible plan israelí de rendición o hambruna en el norte del enclave, promovido por exgenerales. Este plan implicaría la evacuación de civiles, la restricción de ayuda humanitaria y la consideración de cualquier persona en esa área como combatiente.

Mientras tanto, otra serie de ataques matutinos el martes dejaron 10 personas fallecidas, incluyendo cuatro niños y dos mujeres. Un ataque específico en el barrio de Tufah, en la Ciudad de Gaza, cobró la vida de dos niños y sus padres, mientras que un bombardeo en Zuweida mató a una madre y sus dos hijos.

A pesar de las acusaciones de ataques indiscriminados, el ejército israelí sostiene que sus objetivos son solo insurgentes, aunque las altas cifras de víctimas civiles plantean serias dudas sobre la naturaleza de sus operaciones en el enclave palestino. La guerra, que comenzó con un ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha resultado en la muerte de más de 43,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.