Internacional

Ataques de lobos asesinos dejan nueve niños muertos en la India

Bahraich, India — Habitantes de al menos treinta pueblos del distrito de Bahraich, en el estado de Uttar Pradesh, viven aterrorizados tras la muerte de nueve niños en extraños ataques atribuidos a seis lobos, avistados cerca de la frontera con Nepal. En los últimos meses, estos lobos han sembrado el pánico en la región, llevando a los residentes a organizar patrullas nocturnas en un intento desesperado por cazar a los depredadores.

Equipos compuestos por lugareños recorren las calles oscuras armados con palos y linternas, mientras los niños permanecen resguardados en las casas. Sin embargo, muchas viviendas carecen de cerraduras o puertas, lo que las hace vulnerables a los ataques. “El lobo arrastró a mi hermana fuera de la casa. Estábamos todos durmiendo y no hay puertas. Si las hubiera, el incidente no habría ocurrido”, relató el hermano de una niña de once años que sobrevivió a un ataque reciente.

Los ataques comenzaron en julio, cuando un lobo mató a un niño de un año. Desde entonces, los depredadores han continuado su racha de violencia, atacando aproximadamente cada cuatro o cinco días, según relataron los habitantes.

Investigación y teorías

Los expertos en vida salvaje están desconcertados por el comportamiento de los lobos, que habitualmente evitan a los humanos. Abi Tamim, especialista en fauna, explicó que una de las hipótesis apunta a que estos animales podrían ser híbridos de perro-lobo, lo que explicaría su falta de miedo hacia las áreas habitadas. “Esto es más común de lo que la gente cree y solo se puede confirmar con pruebas genéticas”, señaló.

Otra posibilidad, según Tamim, es que los lobos hayan contraído rabia, lo que los haría más agresivos y propensos a atacar a personas. Sin embargo, esto también es poco común, ya que la mayoría de los casos de rabia en India son causados por perros.

La cacería

Desde agosto, el gobierno de Uttar Pradesh ha lanzado la ‘Operación Lobo’, una campaña para capturar a los animales responsables. Se han desplegado trampas, drones de visión nocturna, redes y pistolas tranquilizantes para rastrear a los lobos, utilizando incluso muestras de orina y heces de otros lobos, así como sonidos de hembras en celo, para atraer a los depredadores.

Hasta la fecha, cinco de los seis lobos han sido capturados, pero el sexto sigue libre, continuando los ataques y generando el temor de que haya más lobos implicados de lo que se pensaba inicialmente.

Los registros históricos revelan que ataques similares ocurrieron en la región durante las décadas de 1980 y 1990, siendo el incidente más grave en 1996, cuando un lobo atacó a 76 niños, causando la muerte de casi cincuenta. Desde entonces, los ataques mortales de lobos en la India han disminuido considerablemente, con solo cuatro registrados entre 2002 y 2020, según un estudio del Instituto Noruego de Investigación de la Naturaleza.

A pesar de la intensificación de las medidas de seguridad, el miedo persiste en las aldeas, donde los residentes no saben cuándo ocurrirá el próximo ataque.