Avanza el control sobre los incendios en Los Ángeles, pero el saldo de víctimas podría aumentar
Cuatro días después de que se desataran los incendios más destructivos en la historia reciente de Los Ángeles, la ciudad sigue luchando para controlar los focos de fuego y enfrentar una tragedia que ya ha dejado 11 víctimas fatales. La magnitud de la destrucción ha superado las 12 mil estructuras, y las autoridades temen que el saldo de víctimas pueda aumentar una vez que los equipos de rescate comiencen a trabajar entre los escombros.
Los incendios, que han afectado en su mayoría las áreas de Pacific Palisades y otras zonas residenciales de alto poder adquisitivo, continúan expandiéndose. Las pérdidas económicas de estos incendios se estiman ahora entre 135 mil y 150 mil millones de dólares, según el último reporte de AccuWeather. Más de 150 mil personas siguen bajo orden de evacuación mientras los incendios avanzan a un ritmo alarmante, con el incendio en Palisades siendo uno de los más peligrosos.
Falta de recursos y críticas a las autoridades
En medio de la catástrofe, algunos residentes han comenzado a culpar a las autoridades locales por la magnitud de la tragedia. La alcaldesa del condado de Los Ángeles, Karen Bass, enfrenta críticas sobre la gestión de recursos, especialmente el presupuesto destinado al Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD). Kristin Crowley, jefa del LAFD, señaló que los recortes millonarios en el presupuesto para bomberos han tenido un impacto negativo en la capacidad de respuesta ante los incendios. La falta de personal y recursos, incluidos los equipos de reparación, ha complicado la lucha contra las llamas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado una investigación independiente sobre la pérdida de presión en los hidrantes y la falta de suministro de agua desde el embalse de Santa Ynez, lo que afectó el combate al incendio en Palisades.
Apoyo internacional y avances en la contención
El día de hoy, llegó ayuda de otros estados, como Arizona, y de países como Canadá. Además, el gobierno mexicano ha enviado 74 técnicos especializados en el combate al fuego y protección civil. A pesar de los esfuerzos, aún queda mucho por hacer, ya que el incendio Kenneth, cerca de Calabasas, solo está contenido en un 50%, el incendio Hurst en un 70% y el Lidia en un 98%.
Mientras tanto, las áreas afectadas por los incendios más letales continúan restringidas, y solo se permite el acceso a bomberos, personal de emergencia y medios de comunicación. La autoridad local ha implementado un toque de queda nocturno desde las 18:00 hasta las 6:00 horas para evitar saqueos, con al menos 18 personas arrestadas hasta ahora.
A pesar de los avances en la contención de algunos focos, los vientos que avivaron el fuego en los primeros días de los incendios podrían regresar el lunes, lo que genera más preocupaciones sobre la evolución de la situación. Las autoridades se preparan para una posible intensificación de los incendios, mientras continúan las labores de búsqueda de víctimas y de atención a los damnificados.