Con una base de vallenato fusionada con electrónica, la sesión sorprende por su tono introspectivo y por lo que representa en la relación entre ambos artistas tras la polémica de 2022
Bizarrap y J Balvin unieron fuerzas por primera vez en una BZRP Music Sessions, estrenada la noche del martes 26 de diciembre de 2025. El lanzamiento tomó por sorpresa al público, ya que fue anunciado apenas un día antes, durante Navidad, a través de una fotografía publicada en las redes sociales oficiales de ambos artistas.
En la imagen promocional, Bizarrap y J Balvin aparecen sosteniendo unos sneakers como si fueran teléfonos, un detalle que generó especulación inmediata entre sus seguidores. Horas después, la sesión fue publicada en plataformas digitales, confirmando una colaboración que durante años fue considerada poco probable.
La información del estreno fue difundida inicialmente por los propios artistas a través de Instagram y X, así como por las plataformas de streaming donde se alojó la nueva sesión del productor argentino.
La colaboración forma parte del proyecto BZRP Music Sessions y tiene una duración de poco más de tres minutos. En algunos anuncios preliminares circuló identificada como “#62/66”, una numeración que generó confusión entre los fans, ya que Bizarrap no ha aclarado públicamente si se trata de un ajuste interno o de una doble numeración. Hasta el momento, únicamente se ha confirmado que pertenece a la serie regular de sesiones.
En lo musical, la producción combina elementos del vallenato con bases electrónicas cercanas al EDM. Bizarrap describió el tema como un “vallenatito para el verano”, una idea que se refleja tanto en la instrumentación como en el ritmo relajado y melódico de la canción.
Contrario a las expectativas de parte del público, la letra no incluye ataques ni referencias directas a conflictos pasados. J Balvin desarrolla un relato centrado en el desamor y en la persistencia emocional que deja una relación terminada. La canción gira en torno a la reaparición de recuerdos a partir de una fotografía de un amor del pasado, con versos que rápidamente llamaron la atención de los oyentes, como: “Y a la que me olvidó, se le olvidó que me olvidó”.
A lo largo de la sesión, el cantante colombiano expresa una postura de calma y ausencia de rencor pese al distanciamiento afectivo. Además, incluye una mención al fallecido compositor Omar Geles, figura clave del vallenato, lo que refuerza el tono emotivo del tema y funciona como un homenaje implícito al género.
El lanzamiento cobra relevancia adicional por el antecedente entre los involucrados. En marzo de 2022, Bizarrap publicó la BZRP Music Session #49 junto a Residente, una canción de más de ocho minutos en la que el rapero puertorriqueño lanzó críticas directas contra J Balvin. En ese momento, se reportó que el colombiano habría intentado frenar la publicación del tema, sin éxito, lo que derivó en un distanciamiento público entre él y el productor argentino.
La nueva sesión junto a Bizarrap sugiere un cierre simbólico a ese episodio. Sin declaraciones explícitas sobre el conflicto, la colaboración funciona como una señal de que ambas partes decidieron dejar atrás las tensiones personales y profesionales.
Este gesto se suma a la reciente reconciliación de J Balvin con Bad Bunny, quienes volvieron a compartir escenario en la Ciudad de México para interpretar temas de su álbum Oasis, tras años de distanciamiento.
La BZRP Music Sessions de Bizarrap y J Balvin marca así un punto de inflexión tanto artístico como simbólico. Lejos de la confrontación, el tema apuesta por una narrativa íntima y un sonido que conecta con raíces regionales, abriendo un nuevo capítulo en la relación entre dos de las figuras más influyentes de la música latina actual.

