Terapia larval utiliza mosca verde para curar heridas crónicas
La terapia larval, una práctica médica milenaria que ha resurgido con fuerza, utiliza las larvas de la mosca verde (Lucilia sericata) para tratar y curar heridas complejas y crónicas en personas.
Este método biológico ofrece una alternativa eficaz, especialmente en casos de úlceras diabéticas, quemaduras o heridas que no responden a los tratamientos convencionales con antibióticos.
Mecanismo de Acción: La clave de la terapia larval radica en la capacidad de las larvas para realizar una limpieza quirúrgica biológica. Las larvas se alimentan exclusivamente del tejido necrótico (muerto o infectado) sin dañar el tejido sano circundante. Además, las larvas segregan enzimas digestivas que disuelven las bacterias y el tejido dañado, cumpliendo una función de desbridamiento natural.
Beneficios Adicionales: Además de limpiar la herida, la saliva de las larvas de la mosca verde contiene compuestos que tienen propiedades antibacterianas (combaten infecciones resistentes a los antibióticos) y promueven la regeneración celular, acelerando el proceso de curación de heridas difíciles.
Aplicación Médica: Las larvas se colocan cuidadosamente en la herida, encapsuladas en bolsas de tela especializadas para evitar su dispersión, y se retiran después de 24 a 72 horas. La terapia larval se ha consolidado en la medicina moderna por su eficacia y bajo riesgo de efectos secundarios.

