Buscadoras celebran localización de joven en Guaymas
El pasado viernes 30 de mayo se confirmó la localización con vida de Marcos Manuel Torres Rosales, joven guaymense que había sido reportado como desaparecido desde el 30 de abril.
La buena nueva hallazgo fue compartida con alegría por el colectivo Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme, quienes desde el primer momento acompañaron a la familia en la difusión de la ficha de búsqueda, la cual circuló durante semanas en redes sociales, medios locales y a través de brigadas en campo.
En el cartel actualizado se lee con letras verdes la frase “localizado con vida”, sobrepuesta a las imágenes de Marcos, una señal que representa esperanza para decenas de familias que aún buscan a sus seres queridos.
De acuerdo con la información proporcionada por Cintia I, vocera del colectivo, Marcos regresó a casa por voluntad propia y se encuentra a salvo. Aunque no se han dado a conocer detalles sobre lo que ocurrió durante su ausencia, lo más importante, señalan, es que fue encontrado sano y salvo.
Su familia agradeció el apoyo recibido por la comunidad y por las organizaciones que se mantuvieron activas durante los 31 días en que su paradero fue desconocido.
“Cada regreso es una victoria para todas”, compartieron las Guerreras Buscadoras a través de sus canales oficiales, reiterando su compromiso de continuar en la lucha por encontrar a quienes siguen desaparecidos.
El caso de Marcos se suma a una lista aún extensa de personas ausentes en el municipio y en la región.
Según los colectivos, el número de reportes de desaparición ha aumentado en los últimos años, afectando especialmente a jóvenes.
Las causas son múltiples y complejas, y van desde conflictos familiares hasta situaciones de riesgo relacionadas con violencia, desplazamientos forzados o vulnerabilidades sociales.
Colectivos como Guerreras Buscadoras insisten en que cada búsqueda debe ser atendida de inmediato por las autoridades y apoyada por la sociedad. “Lo que a una le pasa, nos pasa a todas”, afirman.
El regreso de Marcos no solo trae alivio a su familia, también renueva la esperanza de quienes hoy siguen esperando a sus hijos, hermanos, padres o amigos, dijo Gutiérrez.
Es una historia que termina bien, pero también un recordatorio de que en Guaymas y Empalme, la lucha por la vida continúa todos los días, finalizó.