Camiones urbanos, un infierno
A pesar de las disposiciones legales vigentes, los camiones urbanos de Guaymas. circulan sin aire acondicionado, condenando a los usuarios a soportar temperaturas extremas y sin ventilación adecuada.
Ayer, durante un recorrido realizado por diferentes paradas del transporte público, se constató que varias unidades del transporte público siguen sin cumplir con la normativa que obliga a operar con sistema de climatización.
Los camiones con mayor número de fallas en este servicio básico pertenecen a la ruta Circunvalación. También se detectaron múltiples quejas en las rutas Independencia Fátima y Antena-Colinas, las cuales prestan servicio en condiciones deplorables: camiones repletos de pasajeros, con ventanas diminutas abiertas apenas a la mitad y el sol cayendo en pleno mediodía.
Se comprobó que el camión número 41 de la ruta Antena-Colinas circuló por la parada del mercado municipal sin aire acondicionado a la 1 de la tarde. Mientras que la unidad 104 de la ruta Circunvalación también lo hacía sin clima a las 2:00 de la tarde.
Esto, en un día donde la temperatura alcanzó los 36 grados centígrados a la sombra y una sensación térmica mucho mayor dentro de las unidades atascadas de gente.
Lo más grave es que desde el 15 de mayo, por disposición oficial, todas las unidades del transporte público con tarifa de 9 pesos que incluye a todas las rutas de Guaymas, tienen la obligación de encender el aire acondicionado para garantizar condiciones mínimas de dignidad y salud a los usuarios.
Sin embargo, la norma es letra muerta, y el calor se ha convertido en compañero de viaje para miles de guaymenses cada día.
Usuarios entrevistados en la parada del mercado municipal y en Ley Vigía expresaron su hartazgo contra concesionarios.
“Parecen hornos los camiones, uno baja sudado, mareado, y si vas con niños es peor”, comentó una madre que tomó la ruta Circunvalación con su hijo pequeño.
“Dicen que es por el gasto que implica el aire, pero ¿y lo que uno paga?, cuestionó.
Mientras tanto, el Instituto de Movilidad y Transporte ha hecho caso omiso de las constantes denuncias ciudadanas.
A pesar de que la oficina local ha recibido fotos, videos y testimonios de lo que ocurre al interior de los camiones, no se han realizado operativos visibles ni se han aplicado sanciones ejemplares a los concesionarios que incumplen con la obligación.
La omisión no solo representa una falta administrativa, sino también una violación a los derechos básicos de los usuarios.
Según la delegación del IMTE hubo un operativo para sancionar a concesionarios que soslayaran la disposición oficial pero hasta ayer seguían sin atender la orden y sin ser sancionados.

