CDMX despliega una gran celebración por los 700 años de la fundación de Tenochtitlan
La Ciudad de México inició esta semana una serie de eventos conmemorativos por el 700 aniversario de la fundación de Tenochtitlan, antigua capital del imperio mexica. Las actividades, impulsadas por el gobierno de la ciudad y respaldadas por el gobierno federal, buscan rendir homenaje a las raíces prehispánicas del país y recuperar el legado cultural de los pueblos originarios.
La celebración incluye un monumento simbólico instalado en el Zócalo, inspirado en códices antiguos, que representa el recorrido de los mexicas desde Aztlán hasta el lago de Texcoco. Esta pieza central estará acompañada por actividades artísticas y ceremoniales durante todo el mes de julio.
Uno de los eventos más esperados es el espectáculo de video mapping titulado “Memoria Luminosa”, que se proyectará todas las noches sobre las fachadas del Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. Este show visual recorre la historia de la ciudad, desde la época prehispánica hasta la actualidad, integrando elementos de danza, luz, sonido y narrativa indígena.
Además, se realizará una gran escenificación denominada “Migración Ancestral”, en la que más de 3,500 danzantes recorrerán desde Chapultepec hasta el Zócalo, simbolizando el viaje espiritual y físico de los antiguos mexicas en su búsqueda de la tierra prometida. Esta actividad busca honrar la cosmovisión indígena, reforzando la conexión entre pasado y presente.
También se instalará un sendero iluminado a lo largo del perímetro histórico de Tenochtitlan y Tlatelolco, con murales, señalización y ambientación sonora. Este recorrido, llamado Yolotl Anáhuac, ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva para comprender la dimensión original de la gran ciudad mexica.
Entre las expresiones artísticas destacan exposiciones al aire libre, como una serie de esculturas gigantes inspiradas en nopales intervenidos por artistas urbanos, así como réplicas monumentales de piezas arqueológicas mexicas distribuidas en espacios emblemáticos del centro histórico.
El programa también contempla una ópera fílmica en náhuatl sobre Cuauhtémoc, el último tlatoani, cuya proyección será tanto en el Zócalo como en recintos culturales. Asimismo, se lanzarán materiales educativos, libros y actividades escolares para divulgar entre los más jóvenes la historia y simbolismo de Tenochtitlan.
Estas actividades reflejan un esfuerzo institucional por resignificar el origen de la ciudad como un símbolo de resistencia, identidad y orgullo nacional. La celebración busca no solo recordar el pasado, sino integrarlo al presente como parte viva de la cultura contemporánea.