Chiapas “elevo exponencial” de personas desaparecidas en los últimos años

La desaparición de personas en Chiapas entre 2019 y 2024 ha experimentado un aumento considerable debido a la violencia criminal, según el informe “Tocar el Vacío” presentado por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas.

En 2019 se registraron 68 personas desaparecidas, mientras que en 2022 esta cifra aumentó a 244, marcando un incremento del 358% en este período. En 2023, se registraron 312 casos adicionales, lo que representa un aumento del 458% en comparación con 2019. Este incremento se atribuye a la disputa por el control territorial y social entre grupos de delincuencia organizada.

El informe, presentado por varias organizaciones civiles, incluyendo Voces Mesoamericanas, Serapaz y Melelxojobal, destaca la falta de voluntad política para abordar la problemática de la desaparición de personas y acusa a las autoridades de invisibilizar y minimizar el fenómeno.

Según datos del Frayba, entre 2022 y 2023, la Fiscalía General de Chiapas abrió 201 carpetas de investigación por desaparición de personas, de las cuales 165 estaban en proceso y 22 no resultaron en acciones penales. Las políticas migratorias también se mencionan como un factor contribuyente, ya que las personas que migran hacia Estados Unidos son criminalizadas en su tránsito, lo que puede llevar a su desaparición y a que sean invisibilizadas por su país de origen.

En cuanto a la niñez y adolescencia, la organización Melelxojobal expresó su preocupación por el aumento de casos de desaparición, con un 40% de los casos sin resolver. Durante los primeros tres meses de 2024, se reportaron 111 casos de niños desaparecidos en Chiapas, con el 40% aún sin localizar. Además, se destaca la preocupación por el aumento de indígenas desaparecidos en la región.

La violencia en Chiapas se ha intensificado debido a los conflictos político-sociales en comunidades indígenas, así como a la incursión del crimen organizado en la zona de los Altos de Chiapas. Los cárteles del narcotráfico compiten por el control de la frontera entre México y Centroamérica, lo que ha resultado en homicidios, desapariciones y desplazamiento forzado de comunidades, especialmente de indígenas.