Chiclayo lanza “La ruta del papa” para impulsar el turismo religioso tras la elección de León XIV
La Municipalidad de Chiclayo, en el norte de Perú, anunció la creación de “La ruta del papa”, un circuito turístico-religioso que recorrerá los lugares emblemáticos de la ciudad y su provincia que marcaron la vida del recién elegido papa León XIV, quien fue obispo de esa diócesis durante ocho años.
El anuncio llega días después de que el nuevo pontífice saludara en español a su “querida Diócesis de Chiclayo” desde el balcón del Vaticano, gesto que ha despertado un interés internacional inédito por esta ciudad costera.
“El primer milagro que ha hecho el papa es saludar a Chiclayo, y lo ha hecho porque sabe que lo necesitamos. Ahora Chiclayo está en los ojos y la boca del mundo”, celebró Nino Onofre, operador turístico local, quien destacó el potencial religioso, cultural y gastronómico de la región.
La alcaldesa de Chiclayo, Janet Isabel Cubas, confirmó que ya se trabaja en validar oficialmente el recorrido, el cual será promovido entre turistas nacionales y extranjeros. “Definitivamente, aquí tenemos un potencial turístico grande que hay que aprovechar, y además con una dimensión de religiosidad”, indicó.
Entre los puntos centrales de la ruta se encuentran la catedral de Chiclayo —cuyo diseño se atribuye popularmente al arquitecto francés Gustave Eiffel— y el obispado donde vivía el ahora papa León XIV, cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost Martínez. También se incluirán visitas a comedores sociales y proyectos comunitarios que impulsó durante su estadía en la región.
La ruta se ampliará a localidades cercanas con fuerte tradición religiosa como Monsefú, donde se celebra al Jesús Nazareno Cautivo; Motupe, con la festividad de la Santísima Cruz; y Eten, ciudad con devoción al Divino Niño del Milagro, cuya causa de beatificación fue promovida por Prevost. En 2019, el entonces obispo llevó al Vaticano 20 mil firmas para que Eten fuera declarada ciudad eucarística.
Además del enfoque religioso, se prevé integrar atractivos turísticos adicionales como las playas de Pimentel, los museos nacionales y el complejo arqueológico del Señor de Sipán, cuna de la milenaria cultura mochica.
La gastronomía también tendrá un papel destacado en la ruta. “A monseñor Prevost le encantaba un pastel de peras de Pimentel. Estoy seguro de que pronto se llamará ‘El pastel del papa’”, contó Onofre. Platos como el arroz con pato, el cabrito con frejoles y el ceviche chiclayano formarán parte de la experiencia para los visitantes.
La alcaldesa Cubas anunció que viajará próximamente a Lima para solicitar apoyo financiero al Gobierno central. “Es hora de hacerle justicia a Chiclayo, la ciudad del papa. Él ya empezó a hacérnosla, ahora el Gobierno debe volcar sus ojos hacia aquí”, afirmó.
Con esta iniciativa, Chiclayo busca posicionarse como un nuevo destino de peregrinación y turismo religioso en América Latina, aprovechando el vínculo directo con el sumo pontífice y la riqueza espiritual y cultural de la región.