Chihuahua alista 70 mil cabezas de ganado para cruzar a EE.UU.
Tras el anuncio de la reapertura gradual de la exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos a partir del 7 de julio de 2025, el estado de Chihuahua se prepara para enviar aproximadamente 70 000 cabezas de ganado hacia el norte. Estas reses habían permanecido varadas en corrales desde el cierre decretado el 11 de mayo debido a un brote de gusano barrenador.
Las autoridades estatales, entre ellas la gobernadora María Eugenia Campos y productores locales, han establecido protocolos sanitarios rigurosos: aplicación de antiparasitarios, cuarentena en centros oficiales y supervisión conjunta de personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y del USDA de EE. UU. El objetivo es garantizar que el ganado cumpla con los estándares exigidos por el mercado estadounidense.
Al inicio del proceso, se espera que el cruce comience por los puntos de Agua Prieta (Sonora) y San Jerónimo-Palomas en Chihuahua, para luego expandirse a Columbus y Santa Teresa en Nuevo México, y finalmente Del Río y Laredo en Texas durante agosto y septiembre. Si bien Texas ha mostrado reservas, las autoridades ganaderas confían en que los estrictos controles sanitarios disiparán sus dudas.
La medida representa un alivio económico significativo para los productores de la región, que enfrentaron pérdidas millonarias durante el cierre. Se estima que Chihuahua y otros estados fronterizos movilizaban más de 5 700 cabezas de ganado diarias hacia EE. UU., un canal de negocio vital para pequeños productores.
El plan de exportación incluye movilizar a pie de 70 000 reses, lo cual aliviará la presión acumulada en los corrales y permitirá restablecer ingresos para la ganadería social. Esta estrategia conjunta involucra también mesas de trabajo con congresistas y empresarios de EE. UU., en busca de asegurar la apertura futura de más puntos de paso y evitar cierres inesperados.
La Secretaría de Agricultura federal y el consejo ganadero local mantienen un seguimiento constante de la operación, que podría servir de modelo para otras regiones afectadas por el gusano barrenador, y contribuir a fortalecer lazos comerciales y sanitarios entre México y su principal comprador de ganado.