China llama a la calma ante la nueva doctrina nuclear de Rusia
El gobierno de China instó este miércoles a todas las partes involucradas en el conflicto internacional a actuar con “calma” y “contención”, tras la ratificación de la nueva doctrina nuclear de Rusia. Este documento, firmado por el presidente Vladimir Putin, amplía las condiciones bajo las cuales Moscú podría recurrir al uso de armas nucleares, aumentando las preocupaciones globales.
Postura de China
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, enfatizó en rueda de prensa la necesidad de evitar un escalamiento del conflicto. “Bajo las circunstancias actuales, es crucial que todas las partes actúen con serenidad y trabajen juntas para abrir el camino hacia el diálogo”, expresó.
El funcionario subrayó la importancia de reducir las tensiones mediante consultas diplomáticas y minimizar los riesgos estratégicos, una posición que refleja la postura consistente de Pekín desde el inicio de la guerra en Ucrania, hace casi tres años.
“Esperamos que todos los países tomen medidas necesarias para aliviar las tensiones y comprometerse con una solución que ponga fin a la crisis”, añadió Lin, reiterando el compromiso de China de desempeñar un papel constructivo en la búsqueda de la paz.
Contexto de la nueva doctrina rusa
La ratificación de esta nueva doctrina nuclear por parte de Rusia se produce tras la autorización de Estados Unidos a Ucrania para usar armamento de largo alcance contra territorio ruso. Moscú ha calificado esta acción como una escalada de las tensiones y una señal de la “implicación directa” de Washington en el conflicto.
La doctrina incluye una ampliación de las circunstancias en las que Rusia consideraría el uso de armas nucleares, una decisión que ha generado alarma a nivel internacional por el incremento del riesgo estratégico en un conflicto ya prolongado.
China en un papel mediador
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, China ha mantenido una postura de neutralidad activa, abogando por el diálogo y evitando condenas directas a Moscú. Sin embargo, este llamado refuerza su interés en evitar un conflicto nuclear que impacte la estabilidad global.
El panorama diplomático se vuelve cada vez más tenso, mientras las principales potencias intentan evitar un escalamiento irreversible en la región.