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Cinco claves de las elecciones en Alemania: un giro a la derecha y un futuro incierto

Los resultados preliminares de las elecciones legislativas en Alemania apuntan a un giro a la derecha, aunque la fragmentación del Parlamento podría dificultar la formación de un Gobierno estable. La jornada electoral, marcada por una participación récord desde 1990, se desarrolló en un contexto de incertidumbre nacional y con un escenario internacional tenso debido a la guerra en Ucrania y las fricciones con Estados Unidos.

A continuación, cinco claves de los comicios:

  1. Un giro conservador
    El bloque conservador, encabezado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Friedrich Merz, obtuvo menos del 30 % de los votos, su segundo peor resultado histórico. Sin embargo, el crecimiento de la ultraderecha con Alternativa para Alemania (AfD), que duplicó su desempeño electoral con un 20.5 %, consolida un avance de posturas más radicales en el país.

Las elecciones estuvieron dominadas por el debate sobre migración, con varios atentados recientes en el país, lo que impulsó a la AfD hasta su mejor resultado desde su fundación en 2013.

  1. El veto a la ultraderecha se mantiene… por ahora
    Pese al ascenso de la AfD, los conservadores han reiterado su negativa a pactar con ellos, a pesar de que ambos comparten propuestas como endurecer las políticas migratorias y cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo.

Sin embargo, la postura de Merz ha generado dudas, ya que en enero dejó abierta la posibilidad de impulsar iniciativas parlamentarias con el apoyo de AfD, lo que inquieta a los partidos de izquierda ante la posibilidad de que este bloqueo político se rompa en el futuro.

  1. Influencias externas: Trump, Musk y el Kremlin
    La AfD ha contado con el respaldo del magnate Elon Musk, quien mostró abiertamente su apoyo al partido durante la campaña. Además, el expresidente estadounidense Donald Trump celebró los resultados, calificando la jornada como un “gran día” para Alemania.

Por otro lado, el Kremlin ha manifestado su simpatía por AfD, que aboga por restablecer relaciones con Rusia, reanudar las importaciones de gas a través del Nord Stream y cortar el apoyo militar a Ucrania.

  1. Incertidumbre en la formación de Gobierno
    Con los liberales y la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) cerca del umbral del 5 % para ingresar al Bundestag, aún no se puede estimar con certeza la distribución de escaños.

Si uno de estos partidos logra representación, los conservadores podrían necesitar negociar una coalición con los socialdemócratas y Los Verdes, aunque la complejidad de los acuerdos tripartitos complica el panorama.

  1. El adiós de Olaf Scholz y el riesgo de bloqueo
    El Partido Socialdemócrata (SPD) sufrió su peor resultado desde 1980, cayendo al tercer puesto con poco más del 16 % de los votos. Ante este revés, el canciller Olaf Scholz anunció que no formará parte del próximo Gobierno y que cederá el liderazgo del partido, posiblemente al ministro de Defensa, Boris Pistorius.

La fragmentación del Bundestag amenaza con prolongar las negociaciones hasta después de Semana Santa, lo que podría sumir a Alemania en un periodo de inestabilidad política y económica. Además, la falta de un gobierno fuerte podría afectar la política exterior europea en un momento crucial, con la guerra en Ucrania y las tensiones comerciales con Estados Unidos en el horizonte.