Claudia Sheinbaum enviará representación a la investidura de Nicolás Maduro en Venezuela
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que enviará una representación de su gobierno a la investidura de Nicolás Maduro en Venezuela, programada para el próximo 10 de enero. Este gesto representa un reconocimiento oficial por parte del gobierno mexicano a la reelección del mandatario venezolano.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum respondió a una pregunta directa de una periodista de Telesur, quien indagó sobre su posible asistencia a las ceremonias de toma de posesión de Maduro y, por otro lado, de Donald Trump en Estados Unidos.
“En el primer caso, va a ir una representación o el propio embajador que está en Venezuela (Leopoldo de Gyves), y en el segundo caso, entiendo que todavía no hay invitaciones, no solo a México, sino que todavía no hay invitaciones en general”, comentó la mandataria.
El envío de una delegación a Caracas se alinea con la política exterior mexicana bajo la administración de Sheinbaum, que ha destacado por mantener el principio de no intervención y fortalecer lazos con gobiernos de América Latina. Sin embargo, la decisión también podría generar debate en el ámbito diplomático, particularmente en el contexto de la controversia internacional en torno a las elecciones en Venezuela.
Por el momento, no se han dado detalles específicos sobre quién integrará la delegación ni si se tratará de una representación de alto nivel.
La toma de posesión de Maduro marcará el inicio de un nuevo mandato presidencial, en medio de una compleja situación política y económica en Venezuela, que sigue siendo objeto de atención y divisiones en la comunidad internacional.
Contexto
La relación entre México y Venezuela ha estado bajo escrutinio en los últimos años, especialmente después de que el país norteamericano ha buscado posicionarse como mediador en las tensiones políticas regionales. La decisión de Sheinbaum podría interpretarse como un intento de consolidar un bloque latinoamericano más cohesionado.
Por otro lado, la referencia al evento de toma de posesión de Trump, quien asumirá un nuevo mandato en 2025, subraya la diferencia en los tiempos y protocolos diplomáticos entre ambas naciones.
Este anuncio llega en un momento en que el gobierno mexicano se enfrenta a una agenda internacional cargada, con desafíos que incluyen la relación bilateral con Estados Unidos, la cooperación en temas de seguridad y migración, y el fortalecimiento de vínculos con países del sur global.