Claudia Suárez deja vacante la Secretaría Ejecutiva del INE en un momento crítico
A menos de siete meses de las elecciones para jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta nuevamente la vacante de su Secretaría Ejecutiva, tras la renuncia de Claudia Edith Suárez Ojeda.
Suárez, quien había asumido el cargo como encargada de despacho en enero de este año, presentó su dimisión por motivos personales y familiares, según confirmó la presidenta del Consejo General del INE, Guadalupe Taddei:
“Ella me comunicó ayer su decisión por motivos estrictamente personales y familiares. Agradezco profundamente el tiempo y el trabajo que ha desempeñado al frente de esta importante responsabilidad”, declaró Taddei.
La Secretaría Ejecutiva, un cargo clave en la operatividad del INE tanto a nivel nacional como central, ha permanecido sin un titular definitivo desde abril de 2023, cuando Edmundo Jacobo, quien ostentó la posición durante 14 años, dejó el puesto.
Desde entonces, el cargo ha sido ocupado de manera interina por tres diferentes funcionarios. Los intentos de Guadalupe Taddei por lograr un nombramiento permanente han enfrentado dificultades debido a que se requiere el respaldo de al menos siete de los consejeros del organismo, lo que hasta ahora no ha sido posible.
Repercusiones legislativas
La falta de consenso en el Consejo General del INE motivó a la mayoría legislativa de Morena a reformar la ley del instituto, otorgando mayores facultades a la presidencia del INE para realizar nombramientos sin necesidad de acuerdos colegiados.
Claudia Suárez, quien se incorporó al INE en mayo de 2023 como asesora de Taddei y posteriormente fue nombrada Jefa de la Oficina de la Secretaría Ejecutiva, había asumido el cargo de manera temporal en julio pasado.
Con su renuncia, Guadalupe Taddei deberá presentar nuevas propuestas al Consejo General para cubrir la vacante, en un contexto en el que la estabilidad administrativa es crucial para la organización de los próximos comicios.
La salida de Suárez se da en un momento crítico, cuando el INE se prepara para un proceso electoral histórico que incluye la renovación de cargos en el Poder Judicial, y pone de nuevo bajo los reflectores la gestión interna del organismo electoral.