CNDH pide a autoridades preservar indicios tras apertura del rancho Izaguirre
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a las autoridades de Jalisco a priorizar la preservación de indicios y pruebas en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, tras la reciente visita de medios de comunicación, organizaciones civiles y colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
La CNDH destacó que es esencial garantizar la cadena de custodia de las pruebas y los hallazgos relacionados con la investigación de los hechos ocurridos en el predio, en cumplimiento de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Riesgo para la investigación
La Comisión señaló que la apertura del rancho Izaguirre a los medios y colectivos de búsqueda comprometió la investigación al poner en riesgo los elementos de prueba. La CNDH detalló que visitadores del organismo fueron testigos de cómo se rompieron los protocolos de seguridad establecidos por la Fiscalía General de Jalisco, lo que afectó la integridad de la investigación.
“Visitadores de la CNDH presentes en el sitio atestiguaron cómo se rompió el cerco de protección y protocolos básicos de resguardo ministerial, comprometiendo la investigación y la búsqueda mismas”, indicó la Comisión en su pronunciamiento.
Exhorto al respeto de protocolos
La CNDH subrayó que la participación de los familiares de personas desaparecidas en las investigaciones debe hacerse conforme a protocolos establecidos para evitar que se vulneren sus derechos a la justicia, la verdad y la transparencia en el proceso de investigación.
En este sentido, la Comisión invitó a las organizaciones y autoridades responsables de la investigación a respetar las áreas de procesamiento del predio para asegurar que los elementos de prueba sean preservados y puedan ser utilizados en un eventual proceso judicial.
Confusión y protestas de los buscadores
El pronunciamiento de la CNDH se dio a raíz de los hechos ocurridos el 20 de marzo, cuando se permitió el acceso al rancho Izaguirre. Durante la visita, los colectivos de búsqueda y familiares de personas desaparecidas denunciaron que el cerco de seguridad fue roto a empujones y gritos, lo que generó un ambiente de caos.
Una de las madres buscadoras, que prefirió permanecer en el anonimato, expresó su descontento, señalando que “se limpió toda la zona”, lo que parecía indicar que se había alterado el lugar para dificultar la investigación. “No encontramos nada. Esto es un circo, una payasada. Está todo limpio, hasta el piso, no hay ni hojas tiradas, se nota que barrieron”, agregó.
El acceso al rancho también fue restringido, permitiéndose el recorrido solo por determinadas zonas, sin que los peritos que trabajan en el lugar pudieran ser entrevistados por los medios o los familiares.
La CNDH concluyó su comunicado haciendo un llamado a las autoridades y colectivos para actuar con responsabilidad y garantizar que las pruebas sean tratadas de manera adecuada en el proceso de búsqueda y judicialización de los casos.
