Colocan tobillera electrónica a expresidente Bolsonaro
La Corte Suprema de Brasil impuso este viernes al expresidente Jair Bolsonaro (2019–2022) el uso obligatorio de una tobillera electrónica, así como la prohibición de acceder a sus redes sociales, en el marco del proceso judicial en su contra por intento de golpe de Estado.
Bolsonaro fue trasladado por agentes de la Policía Federal hasta la sede de la corporación en Brasilia, donde se le colocó el dispositivo de monitoreo, cumpliendo así una de las medidas cautelares dictadas por la máxima instancia judicial del país.
Horas antes, la Policía Federal había allanado su residencia en la capital y las oficinas del Partido Liberal (PL), formación que lidera el exmandatario. Estas acciones forman parte de una investigación que lo señala como presunto líder de una conspiración para desconocer el resultado electoral de 2022, en el que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Además de las restricciones ya mencionadas, el Supremo Tribunal Federal le prohibió mantener contacto con otros investigados o procesados en la causa, acercarse a sedes diplomáticas o comunicarse con diplomáticos extranjeros.
La defensa de Bolsonaro manifestó su rechazo a las medidas. En una nota firmada por el abogado Celso Vilardi, calificó las decisiones judiciales de “severas” y aseguró que el expresidente “siempre ha cumplido con todas las determinaciones del Poder Judicial”. Vilardi adelantó que presentará los recursos pertinentes una vez conozca el fallo completo.
Estas nuevas diligencias se producen en un contexto de creciente presión internacional. El expresidente estadounidense Donald Trump, aliado político de Bolsonaro, pidió públicamente que se detenga el juicio, alegando que se trata de una “caza de brujas”.
Según el diario Folha de São Paulo, las autoridades brasileñas consideran que Bolsonaro ha intentado obstruir la justicia y coaccionar a testigos, además de estar planeando una posible fuga a Estados Unidos, donde su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, mantiene contactos con figuras cercanas a Trump.
La colocación de la tobillera electrónica y la limitación en el uso de redes sociales —su principal canal de comunicación con sus simpatizantes— marcan un giro importante en la evolución del proceso judicial contra el exmandatario, quien enfrenta cargos que podrían derivar en su inhabilitación política o una condena penal.