Confirma Petro que sicarios colombianos participaron en ataque en Michoacán
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este miércoles que al menos once ciudadanos colombianos, todos exintegrantes del Ejército, participaron en el atentado perpetrado hace una semana en Michoacán, México, que cobró la vida de ocho elementos de la Guardia Nacional mexicana.
Petro calificó la acción como una “traición a la patria” y expresó que los implicados habrían vendido sus conocimientos militares “adquiridos con dinero público” al Cártel de Los Reyes, una organización criminal nacida hace más de una década como escisión de los grupos de autodefensas michoacanos que combatieron a Los Caballeros Templarios.
“Quienes se convierten en mercenarios y utilizan las armas del Estado para servir al crimen organizado deben recibir las penas más altas”, expresó el mandatario durante una intervención pública desde Bogotá.
El ataque ocurrió en una zona fronteriza entre los estados de Jalisco y Michoacán, controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde una unidad militar mexicana fue emboscada mientras realizaba labores de reconocimiento. El vehículo blindado en el que viajaban los elementos fue destruido por la detonación de un artefacto explosivo improvisado.
En el operativo posterior realizado en el municipio michoacano de Los Reyes, las autoridades mexicanas detuvieron a 17 personas, de las cuales once fueron identificadas como colombianos. Según fuentes del gobierno mexicano, todos los detenidos formaban parte de una célula armada al servicio del Cártel de Los Reyes.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia ofreció condolencias al gobierno mexicano y a las familias de los militares fallecidos. La cancillería subrayó que “la mayoría de los colombianos que viajan a México lo hacen con intenciones legítimas y aportan al desarrollo social, económico y cultural del país”.
El gobierno colombiano también indicó que los detenidos recibirán la atención consular correspondiente, aunque recalcó que serán juzgados por las leyes mexicanas.
La participación de colombianos en conflictos armados fuera del país no es nueva. Casos recientes incluyen su implicación en zonas de guerra como Ucrania, Yemen y Sudán, pero fue el magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021 el episodio que desató una oleada de críticas y atención mediática, tras confirmarse que 20 exmilitares colombianos participaron directamente en el asesinato.
Este nuevo caso vuelve a poner en el foco internacional la contratación de exsoldados colombianos como mercenarios y plantea interrogantes sobre los mecanismos de control y seguimiento que el Estado colombiano debe aplicar a sus fuerzas militares tras su retiro.