Internacional

Conforma Líbano su primer gobierno en más de dos años

Líbano ha dado un paso clave hacia la estabilidad política con la formación de su primer gobierno pleno desde 2022. El presidente Joseph Aoun anunció la conformación del nuevo gabinete encabezado por el primer ministro Nawaf Salam, quien se comprometió a restaurar la confianza ciudadana, fortalecer las relaciones internacionales y aplicar reformas económicas para enfrentar la crisis que afecta al país desde hace seis años.

“La reforma es el único camino hacia una verdadera salvación”, declaró Salam en su primer discurso como jefe de gobierno.

El gabinete, compuesto por 24 ministros divididos equitativamente entre sectas cristianas y musulmanas, fue conformado menos de un mes después de su nombramiento. Su instalación llega en un momento crítico, cuando Líbano enfrenta desafíos económicos severos, la reconstrucción de su golpeada región sur y la necesidad de garantizar la seguridad en sus fronteras.

Tensiones con Israel y el papel de Hezbollah
Salam aseguró que su gobierno trabajará para consolidar el alto el fuego alcanzado con Israel a finales de noviembre y para garantizar la retirada de las fuerzas israelíes del territorio libanés. También se comprometió a reconstruir las zonas destruidas por el conflicto.

Aunque Hezbollah no respaldó la candidatura de Salam, sí participó en las negociaciones sobre los escaños musulmanes chiitas dentro del gabinete, en línea con el sistema de reparto de poder del país. No obstante, la enviada estadounidense Morgan Ortagus reiteró que Washington no permitirá que el grupo militante forme parte del gobierno, declaraciones que generaron críticas en Líbano por considerarlas una injerencia en asuntos internos.

El gobierno libanés busca fortalecer sus lazos con Arabia Saudita y otras naciones del Golfo, preocupadas por el creciente poder de Hezbollah en la política libanesa.

Crisis económica y conflictos en las fronteras
La crisis económica sigue siendo uno de los mayores retos para el país. La falta de acceso a ahorros bancarios, el colapso del sector eléctrico y la pobreza extrema han afectado gravemente a la población. Salam, ex presidente de la Corte Internacional de Justicia, ha prometido impulsar reformas judiciales y económicas para estabilizar la nación.

Sin embargo, la situación de seguridad sigue siendo frágil. Esta semana, en la frontera con Siria, se registraron enfrentamientos entre clanes libaneses y fuerzas de seguridad sirias, lo que llevó al ejército libanés a responder a bombardeos provenientes del territorio sirio.

A esto se sumó un ataque con drones israelíes en Janata, cerca de la frontera oriental, en el que murieron seis personas. Israel afirmó que el objetivo era un centro estratégico de fabricación y almacenamiento de armas de Hezbollah. Desde la entrada en vigor del alto el fuego, Israel ha continuado con ataques casi diarios contra supuestas instalaciones del grupo en territorio libanés.

El acuerdo de cese al fuego, cuyo plazo inicial de 60 días venció a finales de enero, fue extendido hasta el 18 de febrero, aunque sigue sin estar claro qué califica como “defensa propia” dentro de sus términos.

Con un nuevo gobierno en funciones, Líbano enfrenta el reto de estabilizarse política y económicamente, mientras mantiene el frágil equilibrio en sus relaciones regionales y busca evitar una nueva escalada de violencia.