El Día de Muertos, los campos de flor de Muertos, en el municipio de Atlixco, Puebla, se convierten en un espectáculo. El cempasúchil es un icono esencial de esta tradición mexicana, combinando raíces indígenas, la fe católica y la creatividad popular.
Los productores utilizan cuchillos curvos realizando largar jornadas, están cosechando las mejores flores. El objetivo es que, tengan buen color y olor.
Lorenzo Días Ortega, productor de la zona, informó que este año se sembraron más de 300 hectáreas de cempasúchil en la región, lo cual garantiza el abasto nacional.
Puebla es el líder nacional en la producción de cempasúchil y terciopelo, concentrando el 72% de la producción.
La creciente demanda, con compradores que llegan al mercado de Atlixco desde diversos estados (incluyendo Hidalgo, Michoacán, Oaxaca y Sonora).
El cempasúchil es una flor endémica de México, con alrededor de 56 especies en el territorio. Se distingue por sus más de veinte pétalos de colores amarillo, oro o naranja y su particular aroma, que solo se disfruta en los meses de octubre y noviembre.
