Debby deja estragos en EE.UU.: cuatro muertos, apagones, retrasos en vuelos y cocaína a la deriva
El centro de Debby tocó tierra la mañana de hoy como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson en Steinhatchee, en la costa noroeste de Florida. El ciclón, con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora, ha provocado lluvias históricas y una serie de daños significativos en la región.
Hasta el momento, Debby ha causado la muerte de cuatro personas, incluyendo un menor de 13 años que falleció en Fanning Springs tras el impacto de una rama sobre su vivienda. Los otros tres fallecimientos han ocurrido en accidentes de tránsito relacionados con la tormenta en los condados de Dixie y Hillsborough.
Imágenes de medios locales y redes sociales muestran calles inundadas tanto por la lluvia como por el mar, así como árboles y postes caídos y daños estructurales severos. En Cedar Key, hasta 25 paquetes de cocaína, con un valor estimado en un millón de dólares, han llegado a las orillas debido a la tormenta.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha confirmado que el estado ha sido severamente afectado, con aproximadamente 250,000 viviendas y oficinas sin electricidad. Se han movilizado hasta 17,000 operarios para restaurar el suministro eléctrico, mientras que unos 450,000 clientes han visto la restauración del servicio a lo largo del día. Además, el aeropuerto internacional de Tallahassee ha estado cerrado, y se han registrado cancelaciones y retrasos en otros aeropuertos importantes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) reporta que Debby se mueve lentamente hacia el noreste a 9 kilómetros por hora, lo que podría resultar en acumulaciones de lluvia de hasta 760 milímetros en algunas áreas. Las condiciones de tormenta continuarán a lo largo de la semana, con una marejada ciclónica que podría elevar el nivel del mar hasta tres metros sobre el promedio.
Los estados de Florida, Georgia y Carolina del Sur han declarado el estado de emergencia debido a la tormenta. En Georgia, se han registrado más de 22,000 clientes sin suministro eléctrico y el gobernador Brian Kemp ha activado a más de 2,000 miembros de la Guardia Estatal para labores de recuperación. La ciudad de Savannah y el condado de Chatham han implementado toques de queda nocturnos.
Debby es el segundo huracán de la temporada atlántica que toca tierra en Estados Unidos, después de Beryl, que azotó Texas en julio. Se anticipa que esta temporada de huracanes sea una de las más activas e intensas en décadas, con hasta 25 tormentas y 13 huracanes previstos.