Desarrollan baterías biodegradables que se descomponen tras su uso
Investigadores en el campo de la ingeniería de materiales han presentado recientemente un nuevo tipo de batería biodegradable, capaz de descomponerse de forma natural tras cumplir su vida útil. Este avance representa una respuesta innovadora a la creciente preocupación mundial por la contaminación provocada por los residuos electrónicos, especialmente baterías desechadas que contienen materiales tóxicos y metales pesados.
El proyecto, liderado por un equipo multidisciplinario de científicos especializados en nanotecnología y química sustentable, busca ofrecer una alternativa ecológica y eficiente para dispositivos electrónicos de bajo consumo y aplicaciones médicas.
Un problema ambiental creciente
Cada año se desechan en el mundo más de 15 mil millones de baterías, muchas de las cuales terminan en vertederos o en ecosistemas naturales, liberando sustancias como plomo, mercurio, cadmio y litio, altamente contaminantes para suelos y cuerpos de agua. El reciclaje de baterías, aunque posible, sigue siendo costoso y limitado en su alcance.
Ante este escenario, el desarrollo de baterías que se degradan de forma segura y rápida podría reducir significativamente la carga ambiental de los residuos electrónicos, sobre todo en dispositivos desechables o de vida útil corta.
Características de la nueva batería
Las nuevas baterías biodegradables están elaboradas con materiales orgánicos y polímeros naturales derivados de celulosa, almidón y sales minerales no tóxicas. Estos componentes permiten que, una vez terminada su capacidad de almacenamiento de energía, la batería comience a descomponerse en elementos inocuos para el medio ambiente en un plazo de entre 4 y 6 semanas, dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura.
Aunque su capacidad energética aún es limitada en comparación con baterías de litio convencionales, los investigadores aseguran que ya cuentan con una densidad de carga suficiente para alimentar sensores médicos implantables, dispositivos portátiles de un solo uso y etiquetas inteligentes.
Aplicaciones potenciales
Entre los usos previstos para estas baterías destacan:
- Dispositivos médicos desechables, como marcapasos temporales, parches de monitoreo y cápsulas digestivas inteligentes.
- Etiquetas electrónicas biodegradables para productos alimenticios o farmacéuticos, que pueden degradarse junto con su embalaje.
- Sensores ambientales para monitoreo de ecosistemas, que no dejen residuos contaminantes una vez finalizado su funcionamiento.
- Dispositivos electrónicos de bajo consumo en sectores como agricultura, logística y medicina veterinaria.