Despiden a 8 policías comunitarios asesinados en Colima con emotiva ceremonia
Ocho Policías Comunitarios de Michoacán Asesinados en Emboscada en Colima
El pasado domingo, ocho policías comunitarios originarios de Michoacán fueron sepultados tras haber sido brutalmente asesinados en una emboscada por presuntos sicarios en Colima. Según confirmó una fuente del Ejército Mexicano a la agencia EFE, las víctimas pertenecían a la etnia náhuatl y trabajaban como policías comunitarios en el municipio de Coahuayana, en la costa del Pacífico, cercano a Colima.
El ataque ocurrió la tarde del sábado, mientras los policías patrullaban en vehículos una zona montañosa y boscosa entre los poblados de ‘La Presa’ y ‘Sal si puedes’. Los sicarios, quienes presuntamente utilizaron un ‘camión monstruo’ —un vehículo modificado con capas de acero como blindaje artesanal—, emboscaron a los comunitarios, provocando la muerte inmediata de siete de ellos. El octavo falleció mientras recibía atención médica en una clínica de la costa michoacana.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo agentes del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), han desplegado un operativo en los límites de Michoacán y Colima para localizar a los responsables del ataque.
Los policías comunitarios asesinados fueron identificados como Mario M., Pedro H., Ángel C., Pedro C., David M., Francisco S., Luis C., y Uriel M. Este domingo, sus cuerpos fueron despedidos en una emotiva ceremonia religiosa en la capilla de ‘Nuestra Señora de la Asunción’, en el centro de Coahuayana.
Hasta el momento, el Gobierno de Michoacán no ha emitido una declaración oficial sobre el hecho, ya que no reconoce formalmente a la policía comunitaria de Coahuayana debido a la falta de registro de sus miembros en el Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Coahuayana es uno de los tres municipios michoacanos situados en la costa del océano Pacífico, una región estratégica donde cárteles de la droga, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Tepalcatepec y Los Caballeros Templarios, luchan por el control del territorio, utilizado para traficar cocaína desde Sudamérica.