Despliega Siria soldados por choque al sur entre beduinos y drusos; 89 muertos
Las autoridades sirias desplegaron tropas este lunes en el sur del país, tras una serie de enfrentamientos entre tribus beduinas y combatientes drusos en la provincia de Sweida, que han dejado al menos 89 personas muertas y decenas de heridos, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La violencia, que estalló el domingo, tuvo como detonante el secuestro de un comerciante druso por beduinos armados, quienes instalaron barricadas en la carretera que conecta Sweida con Damasco. El incidente desató una ola de represalias, enfrentamientos armados y nuevos secuestros entre ambos grupos.
Intervención militar israelí
En medio de la tensión, Israel anunció este lunes que bombardeó tanques del ejército sirio en la zona, argumentando actuar en defensa de la comunidad drusa. Según el OSDH, algunos elementos de las fuerzas sirias combaten junto a las tribus beduinas, lo que habría motivado la ofensiva israelí. En los últimos meses, Israel ha realizado ataques similares bajo el mismo argumento.
Escalada de violencia y temor civil
Los combates continuaron este lunes en las afueras de la ciudad de Sweida, de mayoría drusa, mientras la población civil permanece paralizada ante los tiroteos y bombardeos.
“Estamos muy asustados, los proyectiles caen sobre nosotros. Las calles están paralizadas y las tiendas cerradas”, relató a AFP Abu Taym, residente de 51 años.
La autopista entre Damasco y Sweida fue cerrada debido a los enfrentamientos, y las autoridades sirias, en coordinación con el Ministerio del Interior, anunciaron el despliegue de unidades militares, la apertura de pasos seguros y su voluntad de “poner fin de forma rápida y determinada a estos enfrentamientos”.
Balance de víctimas y llamado a protección internacional
El OSDH actualizó este lunes el saldo de víctimas: 50 drusos, incluidos 46 combatientes, dos mujeres y dos niños; 18 beduinos, 14 miembros de las fuerzas de seguridad y siete personas no identificadas. El Ministerio de Defensa reconoció más de 30 muertos y alrededor de 100 heridos.
Ante la violencia, líderes religiosos drusos hicieron un llamado urgente a la calma. Uno de los más influyentes, el jeque Hikmat al-Hejri, exigió “protección internacional inmediata” para su comunidad y rechazó la entrada del ejército a las zonas bajo control druso.
Contexto de inestabilidad tras la caída de Al-Assad
Estos enfrentamientos reflejan los enormes desafíos del gobierno interino de Ahmed al Sharaa, quien asumió el poder tras el derrocamiento de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, luego de casi 14 años de guerra civil.
El ministro del Interior, Anas Khatab, reconoció que la ausencia de instituciones estatales, militares y de seguridad en la región ha contribuido al deterioro de la situación.
No es la primera vez que ocurren choques entre drusos y beduinos en esta zona. En abril, otro episodio similar dejó más de 100 muertos. Para entonces, se había intentado un acuerdo para integrar a los combatientes drusos a las estructuras estatales, con resultados limitados.
Minorías en tensión: un reto para el nuevo gobierno
La rivalidad histórica entre drusos y beduinos, así como la violencia intercomunitaria, son uno de los mayores desafíos para el nuevo régimen. En marzo, más de 1,700 miembros de la comunidad alauita fueron asesinados, lo que incrementó las alertas sobre una fragmentación sectaria más profunda.
Los drusos —una comunidad esotérica derivada del islam chiita— viven principalmente en Siria, Líbano e Israel. En los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, residen unos 24,000 drusos, aunque menos del 5% ha aceptado la ciudadanía israelí.
La situación en Sweida representa una nueva escalada que amenaza con profundizar la crisis política, social y militar en Siria, en un momento en que el país intenta estabilizarse tras más de una década de conflicto armado.