Detectan actividad volcánica submarina en Islandia con riesgo de emisiones de gases
Científicos islandeses reportaron un incremento en la actividad volcánica submarina al suroeste de la isla, en una zona donde anteriormente se habían registrado episodios sísmicos aislados. El hallazgo se confirmó a través de una red de sensores instalados en el fondo marino, que detectaron movimientos anómalos de magma y un aumento en las emisiones de gases volcánicos.
Los especialistas indicaron que los registros muestran un patrón inusual de microtemblores que podría estar relacionado con el ascenso de magma hacia la superficie oceánica. Junto a ello, instrumentos de monitoreo detectaron cambios en la composición química del agua, con incrementos en dióxido de carbono y azufre, señales claras de actividad volcánica.
La Oficina Meteorológica de Islandia explicó que, por ahora, no se ha observado formación de nuevas islas ni erupciones visibles en la superficie, aunque no se descarta que esto pueda ocurrir si el magma continúa ascendiendo. Los investigadores vigilan especialmente la posibilidad de que el fenómeno genere columnas de vapor y gas que afecten el tráfico marítimo y aéreo en la región.
Islandia se encuentra en una zona geológicamente activa, sobre la dorsal mesoatlántica, donde la placa euroasiática y la placa norteamericana se separan constantemente. Este entorno convierte al país en un laboratorio natural para estudiar la dinámica de los volcanes, tanto en tierra firme como en el fondo marino.
Los científicos resaltan que las erupciones submarinas suelen pasar desapercibidas porque ocurren a grandes profundidades, pero pueden tener un impacto importante en el medio ambiente. Entre los riesgos señalados está la alteración de los ecosistemas marinos por cambios bruscos en la temperatura y la química del agua, así como la liberación de gases que podrían contribuir al calentamiento global.
Las autoridades islandesas han activado protocolos de vigilancia reforzada y mantienen comunicación con la comunidad pesquera y naviera de la zona. Por ahora no se han emitido restricciones, pero se recomendó precaución en las rutas cercanas al área de actividad.
Este episodio se suma a una serie de fenómenos volcánicos que Islandia ha enfrentado en los últimos años, tanto en tierra como en mar, lo que reafirma la importancia de mantener un monitoreo constante. Los expertos coinciden en que el estudio de estas erupciones submarinas no solo ayuda a comprender mejor la dinámica geológica de la región, sino que también aporta datos fundamentales para anticipar riesgos naturales en otras partes del mundo.