Detenidas varias personas en Suiza tras el uso de cápsula para suicidio asistido

Schaffhausen, Suiza,— Varias personas fueron arrestadas en Suiza tras el uso de una cápsula de “asistencia al suicidio”, conocida como “sarco”, un dispositivo que permite a una persona quitarse la vida sin la intervención de un médico, informó la policía suiza este martes.

El dispositivo, que tiene la forma de un pequeño sarcófago, funciona cuando la persona que desea acabar con su vida se acuesta en su interior y responde a una serie de preguntas para confirmar que comprende su decisión. Tras este proceso, el individuo debe presionar un botón que libera nitrógeno, lo que provoca una pérdida de conciencia tras unas pocas respiraciones, llevando a la muerte en cuestión de minutos, según la asociación que promueve su uso.

La fiscalía del cantón de Schaffhausen, ubicado en el norte de Suiza, cerca de la frontera con Alemania, fue informada el lunes de que “un suicidio asistido mediante el uso de la cápsula Sarco había tenido lugar”, según un comunicado emitido por las autoridades. Como resultado, se inició un proceso penal contra varias personas por presunta incitación y asistencia al suicidio, y varios sospechosos fueron detenidos.

Este es el primer caso registrado en Suiza en el que se emplea la cápsula Sarco, un dispositivo que ha generado controversia desde su presentación en julio. “La cápsula de suicidio fue confiscada, y el cuerpo de la persona fallecida fue trasladado para una autopsia”, informaron las autoridades.

Aunque el suicidio asistido es legal en Suiza, este debe realizarse bajo la supervisión de un médico, lo que ha suscitado preocupaciones en torno a la legalidad de la cápsula Sarco. La ministra del Interior suiza, Elisabeth Baume Schneider, declaró el lunes en el Parlamento que este dispositivo “no cumple con la ley” suiza, citando que no satisface los requisitos de seguridad y que el uso de nitrógeno en la cápsula “no es compatible” con las normativas sobre productos químicos.

La polémica en torno al dispositivo se intensificó en julio cuando sus promotores anunciaron su intención de llevar a cabo el primer uso de la cápsula en el país. En ese momento, una mujer estadounidense de alrededor de 50 años fue descartada como candidata debido a un deterioro en su estado mental.

Este caso ha reavivado el debate sobre los límites éticos y legales del suicidio asistido en Suiza, un país donde el tema ya es delicado y altamente regulado.