Donald Trump promete usar al ejército para apoyar su campaña de deportación masiva
En una entrevista con la revista Time, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que utilizará al ejército con todo el rigor de la ley para respaldar su campaña de deportación masiva, un plan que, según afirmó, permitirá expulsar a un número récord de indocumentados.
Al ser cuestionado sobre la ley que generalmente impide el uso de las fuerzas armadas en asuntos nacionales, Trump respondió que la llegada de extranjeros sin documentos equivale a una “invasión” que debe ser detenida, y que su administración está dispuesta a ir tan lejos como lo permitan las leyes. En la entrevista, en la que Time lo nombró Persona del Año, el presidente electo explicó: “Conseguiremos la Guardia Nacional e iremos tan lejos como lo permitan las leyes”.
Trump, quien ganó la reelección en noviembre, ha basado gran parte de su campaña en la imagen de los migrantes como criminales peligrosos, prometiendo una represión tanto de las migraciones legales como irregulares. El republicano tiene planes para implementar deportaciones masivas y utilizar recursos del gobierno federal, incluida la posibilidad de declarar una emergencia nacional para desbloquear fondos adicionales.
Aunque tanto administraciones republicanas como demócratas han utilizado tropas de la Guardia Nacional en apoyo a la Patrulla Fronteriza, no se ha permitido que las fuerzas armadas realicen detenciones de indocumentados. Sin embargo, el futuro gobierno de Trump planea asignar a los militares en un papel de apoyo similar al de otras agencias, como detalló el futuro zar de la frontera, Tom Homan, en una entrevista con Fox News el domingo. “Nos gustaría que el Departamento de Defensa nos ayude en muchas áreas, como transporte, construcción de infraestructura, inteligencia y focalización. Pero un oficial de migración será el encargado de hacer las detenciones”, comentó Homan.
En cuanto a la construcción de centros de detención con fines de deportación, Trump no lo descartó, pero aclaró que su administración buscaría deportar a los indocumentados de manera rápida para evitar la necesidad de infraestructura adicional. “No los quiero sentados en campamentos durante los próximos 20 años. Los quiero fuera del país y sus naciones tienen que aceptarlos de vuelta”, expresó Trump.
Reiterando su postura, el republicano mencionó el domingo a NBC News que su objetivo es deportar a todos los extranjeros indocumentados durante su mandato de cuatro años. Esta masiva operación afectaría a millones de familias y podría tener un impacto negativo en sectores que dependen de los trabajadores migrantes, como la agricultura.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, en enero de 2022 había aproximadamente 11 millones de personas con estatus migratorio irregular en Estados Unidos. En este contexto, Homan advirtió a los funcionarios de la ciudad de Chicago, la tercera más grande del país, que enfrentan posibles acusaciones judiciales si no permiten que se lleve a cabo el plan de deportaciones masivas.